Así fue o podría haber sido

¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca?

Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta.

En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta.

Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis.

Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He recibido varios mensajes de voz. Parecían inconexos. Sin mucho sentido. A ver si podéis echarme un cable. Los transcribo aquí.

“Bueno, pues ya queda poco. O dicho de otra manera, no queda mucho. Brasil es Brasil, pero Croacia es mucha más Croacia. ¿Y Marruecos? Nuestros vecinos se han cargado a los otros vecinos. Los de abajo han ganado a los de la izquierda. Me refiero, obviamente, a Portugal. Nada bueno, viene de la izquierda”.

“Que no me refiero a que los portugueses sean malos. Nada más lejos de mi intención que decir algo que pueda importunar a nuestros hermanos lusos. Que los portugueses hacen cosas. Y una gastronomía espectacular, y hablan parecido a nosotros los gallegos”.

“¿Qué me decís de los vecinos de arriba? Un sabio dijo algo parecido a esto. Que son los vecinos los que eligen a los que juegan el mundial”. ¿Y Argentina? Que allí, o como ellos dicen, allá, hay muchos gallegos también. El mundial más gallego del mundo. O el mundo más gallego del mundial. Esta frase no la entiendo muy bien. Ya la arregláis vosotros antes de publicarla”.

“Una pena que nuestra selección no haya pasado. Otra vez será. Como ya dije, no voy a reprochar nada. Ahora hay que hacer cuenta nueva y un borrón… ¿Cómo es lo del borrón? Da igual. El caso es que tenemos nuevo entrenador al que tendremos que apoyar para ganar los próximos torneos. Mundial, Champions o Roland Garros. Siempre con la selección. ¡Podemos!”

“Se me olvidaba Croacia. Perdón a Modric, Petrovic, Kalamaric y Gintonic. Jejeje. Como todos acaban en ic, me he permitido hacer una broma con los nombres de los futbolistas croatas. Ya verás como alguien dice que si he bebido o algo. Bueno, ¡Qué más da! A estas alturas de la vida, ya no me importa casi nada. Me han dicho tantas cosas…”.

“Si me preguntáis por mi favorito, siempre Alemania. Ya sabéis como son los germanos. Muy germanos y mucho germanos… Pero este año no va a poder ser. Vamos a ver… Quedan Croacia, Argentina, Marruecos y Francia. Teniendo en cuenta que Francia ya ganó el mundial pasado, lo mejor sería que ganara España… No, eso no puede ser. Pues que gane el mejor. Eso es”.  

“¡Buenas tardes! ¿Hola? Perdón, me he equivocado de número de teléfono. ¿Me podría usted volver a enviar los mensajes? Eran para un periódico y ahora… Espere, que me dice algo mi hijo. ¿Qué? ¿Que los mensajes los puedo recuperar sin que me los devuelvan? ¡Qué cosas tiene la tecnología! Perdón por las disculpas”.

No he vuelto a recibir más mensajes de ese número. Tengo una ligera idea de quién puede ser, pero es posible que me equivoque. Como decía Miguel Ríos, en su canción Santa Lucía, (por cierto, felicidades a todas las Lucías), tanto loco que anda suelto. No creo que sea él, ¿no? Miguel Ríos, no. El señor que mandaba los audios para el periódico… No, no puede ser…




Comentarios

  1. Pues si, está vez no hemos pasado, pero no dicen q todo pasa? Pues eso!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Gracias por leer el blog y dejarme un comentario!

Entradas populares de este blog

10 ejemplos de críticas de cine si no las escribiera un crítico de cine.

En el nombre del Padre…