Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

No sé si contesto

Ahora tienes que estar a favor o en contra de algo. No te queda otra. La opción de no sabe, no contesta, no vale.

Ni siquiera la de no sé si contesto. Otra postura sería, mejor no contesto, no sea que se sepa. Opinas “de que”:

  • De que sí
  • De que no
  • No sepo no respondo
  • Total paqué
Rápido: playa o montaña, carne o pescado, rosa o azul, vegano o “inviegno”… Y todo hay que decidirlo en un santiamén. Por cierto, que santiamén es una medida de tiempo que habría que especificar. ¿Un segundo? ¿Cinco? Sin rima, por favor, que esto es muy serio y aún no te has decidido. ¡Contesta!

Ojo, lo digo desde ya, NO ESTOY DICIENDO QUE NO OPINES. Opina, o no pines, lo que tú decidas. Lo que quiero decir es que no es necesario hacerlo. Eso también es libertad de opinión. No opinar es una opción válida y sobre todo cuando nos obligan hacerlo a toda leche (también es una medida de tiempo, incluso más corta que el santiamén).

También nos podemos ir hacia al otro lado, que no tiene por qué ser “helado” oscuro necesariamente. Saludo a Darth Vader que me estará escuchando. Tenemos tan clara una opinión que no nos la va a cambiar nada, ni nadie. Ni tú, ni nadie, nadie puede cambiarme… Tú ya has decidido y de esa burra no te baja nadie. O burro… O burre. O mejor borro, o borra. Dale.

El caso es que en el post de hoy te voy a dar consejos, que no me has pedido. Y por eso mismo, puedes parar de leer aquí mismo. Pero yo te aconsejo que no lo hagas… ¿Ves? Lo he vuelto a hacer. No hago más que aconsejar. Tú lo lees y luego ya opinas. O no.

Sólo sé que no sé

Os dirán que así no es la frase y que algo parecido ya lo dijo un filósofo. El caso es que cuando te piden opinión y contestas que de ese tema no sabes, les descolocas. Aprovecha y sal corriendo mientras puedas. Es posible que alguien te quiera explicar largo y tendido sobre el tema en cuestión. Y lo peor, que ellos tampoco sepan, pero no saben que no lo saben. O sí. Tú, por si acaso, corre.

La opción D

Descartamos la opción de que sí, la de que no, y la de no sepo, no respondo. Me quedo con la de “Total paqué”. Es mi opción final. Ya has visto que la persona está en el lado oscuro y que no quiere escucharte. ¿Para qué preguntas? 

Tenía que hacerlo

Ya sé que hay ocasiones en las que crees que no queda más remedio que opinar. Es superior a tus fuerzas. Tienes que hacerlo. El mundo debe saber que estoy en contra o a favor de algo. Es importante que un cantante sepa que no te gusta su último disco, o que la película de un director no esté entre tus favoritas. Ellos necesitan saberlo. Tu aportación es fundamental… o no.

¿Merece la pierna?

Ya sabéis que me gusta mucho el fútbol. Hay ocasiones en las que un futbolista tiene que saltar para que no le den. O para no dar, pero hay futbolistas que la meten (la pierna) de todas maneras. Se meten en más charcos que un niño con Katiuskas nuevas… ¡Qué bonita palabra!  ¡Katiuska! Es nombre de actriz rusa de la época del destape. El caso es que hay situaciones en las que no merece la pena, ni la pierna, ni lo otro. Ya habrá otra ocasión.

No me puedes convencer, ye, ye

En realidad, la canción era que no te quieres enterar, ye ye… Cosas de los yeyés. Pero hay gente que no se quiere enterar, ni se deja convencer. ¿Para qué vas a perder el tiempo? Tienen todos los datos, lo están viendo con sus propios ojos, pero no hay manera. Son yeyés, y ya está.

¿Te han dado vela?

El refranero español es muy sabio. Mucho más que ese filósofo que no sabía, que no podía navegar (ya me he liado con la cita). Pero lo de la vela en el entierro es una muy buena razón para no decir nada. ¿Te han pedido opinión? Pues ya sabes.

Una retirada a tiempo

Te llama tu jefe, tu familia, tu casa está en llamas, tienes que ir al baño… O tienes que ir al baño en llamas porque tu familia está con tu jefe. Cualquier excusa es buena para no tener que dar esa opinión que únicamente te va a traer problemas.

Uy lo que ha dicho

¿Has visto lo que ha dicho Fulanito en Twitter? ¿O Menganito en Facebook? ¿O Zutanito en…? Ya sabemos que Fulanito, Menganito y Zutanito dicen muchas cosas, pero no es necesario que contestes a todos. ¡Pero es que me ofende! ¡Necesito contestar! ¡Tengo que desfacer este entuerto! La gente necesita saber que estoy ofendido. Spoiler: Nadie necesita saber que estás ofendido.

Es que es un “inorante”

Ya, ya sé que hay muchos ignorantes por el mundo, pero no hace falta que evangelices a todos. Habrá algunos que incluso quieran seguir siendo ignorantes y no les hace falta que vengas tú a enseñarles. No me preguntes porqué, pero a la gente no le hace gracia que les digas que son idiotas. ¡Pero es que es idiota! Es muy posible que él tenga la misma opinión.

Espera, no opines todavía, hazlo después de la publicidad

Cuenta hasta 10. O hasta 100, en varios idiomas. Lee un libro, pasea, ponte una película, tómate una cerveza, abraza a alguien. Canta, baila, o haz todo lo anterior a la vez.

Hasta aquí algunas razones para no opinar, pero ahora tú haz lo que te de la gana. A ver si ahora vas a hacer caso a mi opinión. ¿Tú qué opinas?

 

Comentarios

  1. Que si si que si no yo mejor opino que cada quien decida fumar o ponerse pantalones de mezclilla corte colombiano todo se ve de acuerdo al cristal por el que se mira.


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