Yo inauguro, tú inauguras… Puestos a inaugurar
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Si entras en “gúguel” y pones: “Queda inaugurado”, el buscador, que es muy listo, te lo completa con “este pantano”.
Nos gusta inaugurar cosas. Sin ir más lejos, el otro día en Madrid inauguraron un bote de gel. Y salieron en la tele para contárselo a todos.
¡Cómo cambian las cosas! Antes rompían una botella de champán para botar un barco. Ahora, ni champán ni nada. ¡Un bote de gel! Y ni siquiera un gel de marca, como el gel más frío (gel-ido), o el gel que se come (gel-atina).
Y hoy vamos a hablar de cosas que se pueden inaugurar.
No te agobies, tienes más de 45 segundos para pensar en cosas que inaugurar. Incluso puedes elegir tu propia aventura. Inaugurar con políticos, con miembros del gobierno, desmembrado, o sea, sin miembros, con o sin fotógrafos, en la intimidad… Eso sí, guardando las distancias y cumpliendo todas las medidas de seguridad.
Caminos, canales, puertos y rotondas
Sí, también se inauguran rotondas. Sólo unas pocas, no todas. No hay políticos suficientes para darse una vuelta por las rotondas. Aunque hay sitios a los que no han llegado todavía. Las rotondas, los políticos están por todas partes.
Parque
Cuando era pequeño (sí, ya había parques en aquella época), vino el alcalde de Madrid, por entonces era José Luis Alvárez y Alvárez a inaugurar el parque de la plaza donde vivía. Duró muy poco. El parque. Y el alcalde también. No os creáis que aquello era “disneiguol” o el “parqueguarner”. Eran tres bancos y un par de columpios. De estos bancos en los que los jóvenes, como no tienen libro de instrucciones, se sientan en el respaldo, en vez de en el sitio correcto.
Placa
“Aquí estuvo un rato el Rey, o el presidente del
gobierno, o alguien que mandaba” en el año de nuestro señor de “mil y
nuevecientos y tal” a cortar la cinta y por eso está aquí la placa. Que esa cinta,
en un alarde de originalidad se llama cinta inaugural. Y todos venga a aplaudir
porque el “inaugurator” de turno ha cortado correctamente una cinta con unas tijeras
(supongo que son tijeras especiales de cortar cintas inaugurales”) y ha abierto
una cortina. No soy muy fan de abrir cortinas.
Estatuas
Mira que me lo han propuesto, pero tampoco soy
fan de que me hagan estatuas. Estar ahí a la intemperie, en mitad de un parque,
subido a una tarima y a merced (¡Qué bonita expresión estar a merced!) de las
palomas y otros pajarillos de buen o mal agüero. Que no tienen piedad por muy
premio Nobel que seas, o reina, rey, sota o caballo. ¡Ya está bien de hacer
fotos a las estatuas!
Edificando edificios
Los políticos también son muy de inaugurar
edificios. A veces, aunque no estén edificados. Con poner una piedra, ya está. La
primera piedra. Ni dos juntas siquiera. Y una piedra cualquiera. Que no tiene
que ser ni una piedra preciosa. Ni bonita, ni nada. Anda que no he puesto yo
piedras y no ha venido ni un fotógrafo ni un periodista a cubrir el acto. ¡Qué
injusticia más injusta!
Ahora inauguramos el edificio
Bueno, pues ya se han puesto todas las piedras,
y el cemento, y todos los ladrillos y el edificio está terminado. Ahora viene
la inauguración. Que puede repetirse “repetidas” veces. Hay hospitales en los
que se han inaugurado plantas (descarto la opción del ficus o un geranio), pero
sí que han ido políticos a abrir la primera planta, la segunda o la planta de traumatología.
La de los traumas. Lo de la cara dura, ¿En qué planta se cura?
Es posible que los políticos no inauguren suficientes cosas y aquí estoy para darles más ideas.
Pasta dentrifi, dientr… la puta pasta de dientes
Ya has terminado el “cuelgate” abrillantandor,
blanqueador con fluor que protege las encías y limpia, fija y da esplendor. Incluso
has practicado el “espachurramiento” del bote, le has dado vueltas y has sacado
todo lo que se podía sacar de pasta. Ahí quiero ver al político yendo a casa
para inaugurar el nuevo tubo.
Piscina acuática
Que hay piscinas que no son acuáticas. Por especificar.
Los políticos ya han inaugurado el hueco de la piscina, han abierto la temporada
de verano, pero es que la piscina hay que llenarla de agua. Y a ser posible de
agua que no esté demasiado fría.
Inaugurar el ordenador
Das al botón de on (que suele ser el mismo que
off) suena el tiroriro de inicio y queda inaugurado el ordenador. No le pidas
al político que te lo encienda él o que busque las letras. Si quieres tener a
alguien entretenido cámbiale el teclado del ordenador y pídele que busque la ñ.
O los signos de interrogación…
¿Una cerveza?
¿No han empezado ellos inaugurando chorradas? El Dispensador de Gel… ¿No os suena a película de terror? Yo propongo mejor unas cervecitas. Que venga el político y te las traiga él, que para eso les pagamos. No lo vamos a poner nosotros todo.
Una para cada uno. Recuerda que hay que beber con moderación.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario
¡Gracias por leer el blog y dejarme un comentario!