Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

¿Puedo salir ya a jugar? ¿Y ahora? Diario de un tierno infante

Es probable que penséis que me lo esté inventando todo. Lo de los teletrabajadores durante la cuarentena o las entrevistas con perros y gatos. Es muy posible que tengáis razón. ¡Lo confieso! No son verdad.
Ya que estamos, vamos a seguir con el monotema y en el post de hoy os cuento cómo está viviendo todo esto un tierno infante. Podría haber escrito el diario de una infanta, pero no quiero meterme en jardines.
Vamos con el diario de E.G.B. (por razones de seguridad, vamos a mantener la identidad de nuestro protagonista en el anonimato).
Día 1
¡Estamos de vacas! Nos cuentan en el cole que hay un virus que lleva una corona como si hubiera estado en el Burriking, y que mañana no tenemos que ir a clase para que no nos infectemos. Que nos lavemos mucho las manos, y que estornudemos en el codo. En el tuyo. No se puede toser a nadie y que no cojamos caramelos de desconocidos. Manolín, el vecino, que va al cole de los mayores, dice que un murciélago se ha comido una sopa con un chino y ha infectado a la gente. A mí no me gusta la sopa. Los murciélagos sí, pero no se comen. Los chinos tampoco. También son personas.
Día 2
Mamá se ha ido a trabajar y papá se va a quedar con nosotros en casa. Ha llamado a su jefe y le ha dicho que trabajará desde casa. Papá, el jefe no trabaja desde casa, ni desde ningún sitio. Papá dice que, si no fuera por él, estarían todos arruinados. No sé muy bien en qué trabaja papá. Dice que en cosas de Internet. Mi hermano va aún a la guarde, tiene 3 años y mi hermana tiene 13 y va al “isti”. A veces tengo que cuidar del pequeño porque mi hermana se pone a hacerse selfies. ¡Qué pesada!
Día 3
Hoy se queda mamá con nosotros. Ella es jefa y manda mucho. En casa también. Nos despierta para hacer los deberes, nos pone cuentas, y cosas para pintar. A mi hermana le pone cosas de mayores para que estudie. También tenemos que ayudar en casa. He tendido la ropa y he recogido mi habitación y la de mi hermano. Mamá nos ha explicado que tenemos que lavarnos mucho las manos para que no se contagien los abuelos. Papá vuelve con la compra y trae mucho papel higiénico. A lo mejor es para disfrazarnos de momias todos juntos… Hay papel para toda la urbanización.
Día 4
Es sábado y mamá nos despierta para desayunar todos juntos. Mi hermana no para de mirar el teléfono y papá tampoco. Mamá nos cuenta que el gobierno ha dicho que nos tenemos que quedar en casa sin salir. Le pregunto a papá que si el gobierno manda más que mamá y no me sabe contestar.
Mi hermano no entiende porque no le deja salir a la calle el gobierno. Yo le he intentado explicar que si salimos, se ponen malos los abuelos y a él le da igual. Mamá le está enseñando canciones y hemos visto mil veces el vídeo del Baby Shark.
Día 5
Me he levantado muy tarde. Mamá está hablando del coronavirus por teléfono con la abuela. Yo no quiero que se ponga malita y me voy a lavar las manos con agua y jabón. Ahora está hablando con el abuelito y me vuelvo a lavar las manos. Menos mal que papá ya ha hablado con los otros abuelos. No quiero lavarme otra vez las manos, pero lo hago por si acaso. En la tele dicen que hay mucha gente en el hospital y que nos tenemos que quedar en casa hasta que llegue una curva. No lo entiendo muy bien. Mi hermana me dice que como soy idiota me lo creo todo. Mamá le manda a su habitación, pero que antes se lave las manos. Yo creo que se va a hacer otro selfie.
Día 6
Papá y mamá trabajan desde casa. Se turnan para cuidar de mi hermano pequeño y yo les ayudo. Mi hermana tiene clases por internet y le ponen exámenes y todo. ¿Quién es ahora el idiota? Jijiji. Papá me ha mandado estudiar los números en inglés. Y ya me los sé todos. Mamá me ha dicho que cuente hasta un millón, pero cuando voy por el 84 he parado. No se lo digáis a nadie.
A las 8 de la tarde hemos salido todos a aplaudir a la gente que trabaja en los hospitales. Mi casa está muy lejos del hospital, pero si aplaudimos muy fuerte seguro que nos escuchan.
Día 7
Seguimos todos en casa. Yo creo que si le pedimos por favor al gobierno que nos deje salir un rato, a lo mejor podemos bajar un momento. Mamá dice que no, que nos quedamos en casa y papá dice que luego si nos portamos bien, a lo mejor llama a Pedro Sánchez. Mi hermana dice que somos idiotas. Mi hermano, no sabe quién es Pedro Sánchez, pero que se va a portar bien.
Día 8
Seguimos aplaudiendo y hay gente que también canta. Mi hermana no canta ni aplaude porque dice que está harta de quedarse en casa. Que si tuviéramos un perro podríamos salir. Mamá ha salido a tirar la basura y papá ha empezado a hacer abdominales. Ha hecho 2. Le he ganado. Se ha tomado una cerveza, pero a mi no me da.
Día 9
Mis padres están viendo a un señor con la voz ronca diciendo cosas de la curva. Le digo a mi hermana: ¿Ves como había una curva? Ella sigue enfadada porque quiere un perro, o tirar la basura. O tirar un perro a la basura, o algo así. Papá ha hecho más abdominales hoy. Le sigo ganando y hoy no se toma la cerveza. Quiere cuidarse. Seguimos aplaudiendo.
Dia 10
Papá sigue sin llamar a Pedro Sánchez y no salimos. Por lo menos podemos ver pelis. Hoy he visto otra vez Cars con papá y el enano. Hemos hecho gimnasia todos juntos. Mamá ha dejado salir a mi hermana a tirar la basura y se ha hecho otro selfi.
Día 11
¡Sábado! Papá y mamá no trabajan hoy. Me he aprendido la canción de Resistiré. Es de unos señores mayores que se llaman Búho Dinámico. ¡Vaya nombre raro para unos señores! El dinámico debe ser el que no toca la guitarra. ¡Hoy la cantamos en la terraza! ¡Mola!
Día 12
Los abuelitos siguen bien, pero dicen que algunos de sus amigos se han ido. Mamá y papá están tristes y les dicen que se cuiden mucho. No sé dónde estarán sus amigos. A lo mejor están en el hospital. No quiero que les pase nada y me pongo a llorar. Mi hermana ya no me dice que soy idiota y me da muchos besos.
Dia 13
Hoy voy a aplaudir más fuerte para ver si nos escuchan los amigos de los abuelos. Le pregunto a mamá que cuándo vamos a poder salir y me explica que todavía nos quedan unos días. Dice que papá no va a llamar al Pedro Sánchez ni a nadie del gobierno. Que nos lo había dicho para gastarnos una broma. No entiendo las bromas de los mayores. Luego voy a ver Car 2 y cenamos pizza.
Día…. No sé qué día es
Ya me he cansado de contar los días. No podemos salir todavía, pero hemos jugado con los rollos de papel. También hemos hecho gimnasia, cada vez aplaudo más fuerte. He visto una peli de mayores y se daban besos. ¡Se me ha caído un diente! Dice mamá que cree que el ratoncito Pérez va a poder salir a la calle. Tiene permiso porque a los trabajadores especiales les dejan ir al trabajo. No creo que le pare la policía…
Ratoncito Pérez
¡Ha venido! Y me ha dejado dos euros. Cuando pueda salir invito a todos a chuches. A mi hermana también, que ya no me dice que soy idiota. Tampoco se hace tantos selfies ahora. Mamá me dice que me lave las manos otra vez antes de hacer los deberes.
Se acabó el diario
Tenemos papel, pero es que ya me he cansado de hacer el diario. Estoy aprendiendo a tocar la flauta y cada vez la toco más fuerte. Mi hermana dice que deje de tocar, pero creo que me tiene envidia. Hoy comemos espaguetis a la cabronada y viendo el telediario. Hoy lo presenta Pedro Sánchez y nos dice que tenemos que quedarnos en casa más tiempo.
Me pongo triste, pero me explican que es para que no nos infectemos y ayudar a que no se infecte nadie más. Luego haré ejercicio con papá. Papá ya hace más abdominales que yo. Pero yo voy más rápido por el pasillo. Dice mamá que el tío estuvo malito con el coronavirus pero ya está bien. Esperad un momento, que hay una niña gritando.
Mi hermano nos mira a todos pidiendo explicaciones. Voy a intentarle explicarle oooootra vez por qué no podemos salir, que papá y mamá no se lo han contado bien. Pero no me ha hecho mucho caso. Se ha subido a la tabla de la plancha... Seguro que todo sale bien.


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