Blog de Javier Merchán. Ríete tú de las fake news de Donald Trump. Me invento todos los contenidos, pero no espero que nadie se los crea.
Escribo sobre cosas importantes sin tomármelas en serio.
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
Thomas Cook y las vacaciones de los políticos
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
-
Estoy convencido de que proponer vacaciones para los políticos no sería una de las medidas más populares. ¿Te parece poco descanso el que han tenido? ¿Todo el verano sin hacer nada, llega septiembre y suspenden otra vez y no se te ocurre otra cosa que mandarles de vacaciones?
Y esto de las vacaciones y no hacer nada durante el verano vale tanto para los políticos españoles como para los británicos. Para Trump no vale que ha estado muy liado viendo la tele, enviando tweets y discutiendo con una niña de 16 años sobre el cambio climático.
Seguro que os sonará de algo lo de Thomas Cook. Este señor británico creo la primera agencia de viajes de la historia. El primer destino fue un congreso anti alcohol. Que vosotros diréis, un viaje organizado por ingleses sin alcohol, ni es viaje ni es nada. Efectivamente no tuvo demasiado éxito con su primer viaje, pero ya le dio una idea para crear la agencia y ser una de las más importantes del mundo… Hasta que en Septiembre de 2019 se anunció la quiebra de la agencia.
Seguro que si hiciéramos una votación para ver dónde mandábamos a los políticos los destinos más populares serían:
A tomar por saco y/o culo
A la mierda
A parla/ y ya de paso a mamarla
Habría otras variantes, también escatológicas, como la de mandarles a hacer de vientre. La expresión sería menos técnica, pero ya sabéis de qué estamos hablando.
Es probable que también se barajaran alternativas gastronómicas y mandarles a freír espárragos. Estaría también la opción ecológica. Todos al contenedor azul. ¿O es al rojo? Da igual, al contenedor que no se recicle. O les echáis en el de la comida, que tampoco es cuestión de que pasen hambre.
Vale, creo que me he pasado. También se merecen un descanso. Vamos a ver algunos sitios a los que podrían ir de vacaciones, todo organizado por el señor Cook, que ahora tiene unos precios muy ajustados.
Festival de música
La música amansa a las fieras. Tres días, que esto lo pagamos entre todos, en un festival en el que duermes en una tienda de campaña y con música a todo trapo. La Tuna y sus grandes éxitos y Pitingo cantando los grandes éxitos de Leonardo Dantés. (el autor del blog no se hace responsable de las consecuencias y los daños ocasionados por el visionado del siguiente vídeo). ¡Válgame el señor!
Tour por programas de televisión
Algo baratito también sería llevarlos de público a los programas de televisión. Un ratito en Sálvame, luego a la gala de Gran Hermano, a la isla de los Famosos (y que pasaran unos días en la isla) y para los políticos malos malísimos, llevarles de público al Chiringuito (mejor programa de integración social) durante una semana.
Festival de cine
¿No os gusta el cine? Pues toma. A ver películas checas subtituladas en eslovaco (¿El sobaco es un idioma?). Y sin poder echar una cabezada ni nada. Para estar seguros de que han estado atentos, que nos hagan un resumen de cada película…. Y no vale decir que es muy bonita y que la fotografía es preciosa.
¡A la playa!
Al comienzo del post hablaba de los políticos ingleses. Todos juntos a la playa. Y hacer lo que más les gusta, asomarse al balcón. Para que tengan buenas vistas a la piscina y a la playa, en un piso alto.
O a la montaña
Ya, ya sé que no se lo merecen, pero no es para ahora. Es para las vacaciones de invierno. Sin “esquises”, ni remontes, ni nada. Si quieren remontar la montaña, que la remonten andando, y en chanclas y bermudas. Y el yeti corriendo detrás de ellos.¿No querías vacaciones?
Más deportes de riesgo
Una semana de puénting, rafting, karting, barranking, bicicleting, sporting (por supuesto, en Gijón). Con todos las medidas de seguridad, los productos homogo, homolg, omelog más seguros del mercado… Todas las medidas son pocas para que no sufran ningún percance. ¿Quizá un partido de fútbol con Boris Johnson?
¿Y a los toros?
¿Os imagináis a un inglés toreando? ¿Sin beber? Ya veo los carteles. El niño de Greenwich, Blanquito de Birmingham y de banderilleros Chikilín de Manchester y el Guiri de Liverpool. No haría falta ni ir a la plaza, metes a los políticos en el congreso y sueltas los toros. Los 6, de golpe. Y la audiencia que iban a tener los debates…
También les podríamos mandar al Tibet, andando para que les de tiempo a meditar. O a visitar Nueva York y que disfruten de las vistas desde los rascacielos, subiendo por las escaleras. ¿Y un viaje a Tahití? No, nadando, no. No voy a ser tan cruel. Les compramos un flotador de unicornio… para todos.
Se acabaron las vacaciones… ¡Poneos a currar de una vez! ¿Que quiénes somos nosotros para mandaros? Pues vuestros jefes, ¿Todavía no os habéis enterado de que os pagamos el sueldo entre todos? Ni pausa para el café.¡A trabajar!
A veces, cuando me pongo a pensar sobre qué escribir en el blog, se me ocurren muchas cosas. Luego me doy cuenta de que alguien ya ha escrito sobre ello, y el cabrón o cabrona lo ha hecho mejor. Otras veces tengo una idea y cuando llevo un buen rato escribiendo, me digo “pero si de esto ya he hecho un post”. Y otras veces, directamente no pienso. Esta vez voy a escribir sobre cosas que ya se han escrito. Pero vamos a hacerlo de otra manera. Y os explico por qué. Pues “resultadeque” estaba leyendo una crítica de una película y no terminé de entender si me estaban recomendando verla, si era muy mala, o me comprara un Opel Corsa. No comprendí nada. Yo creo que los críticos de cine, como escriben a oscuras en la sala de cine, pues luego no entienden lo que han puesto y tienen que inventar, y de ahí lo de “la levedad inescrutable del personaje tiene connotaciones que nos recuerdan el sufrimiento crónico de la sociedad en un ambiente que recela de todo…” Y ahí estás tú l
Esta semana no me voy a meter con las cosas religiosas, a pesar del título (y de que a veces te ponen las cosas a huevo). Aunque los que pintan algo en la iglesia (no me refiero a la señora que hizo el garabato en Borja), se metan en las cosas de los demás, no lo voy a hacer yo. No hagas a los demás que te hagan como yo quiero al prójimo… (Creo que es algo parecido, pero es que ese día me cambié a Ética y me perdí la clase de “Reli”). Esta semana os quería hablar sobre los nombres. Pero no el nombre del padre o del hijo (de verdad que hay nombres de hijos que son para matar al padre y para que le dé un ataque al Espíritu Santo. No tenéis más que pensar en algún Kevin Costner de Jesús, “Yosuas” y Samantas). Hablaremos de los nombres comunes. Hay padres hijos de… Porque vamos a ver ¿Quién pone el nombre de las cosas? A los animales, a las flores, a las ciudades… ¿Dónde está el responsable? ¿Con quién hay que hablar para que se ponga orden? ¿Y qué es este sindiós de
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He
Comentarios
Publicar un comentario
¡Gracias por leer el blog y dejarme un comentario!