Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

La madre que los parió

Seguramente hayáis oído la noticia del mexicano que intentó robar a los pasajeros de un autobús y se encontró con su madre. Lo que pasó después, le sorprendió 😊.
El caso es que a la madre, por lo que fuera, no le hacía gracia que le robaran. También es verdad que si alguien te va a quitar dinero, mejor que lo haga un hijo y todo queda en familia. Pero esta señora mexicana no quería entrar en razón y por mucha pistola que llevara su hijo, no hay quien pueda con la zapatilla de una madre. Si jugaran al piedra, papel, tijera, la zapatilla de la madre ganaría siempre.
Hoy vamos a hablar de qué hubiera pasado si la madre que parió a todos estos personajes hubiera estado al quite, como la madre mexicana.
Cristóbal Colón
No se sabe realmente dónde nació, pero madre seguro que tuvo. Lo que no tenemos claro es cómo  le hablaba, si en italiano, portugués, castellano, catalán o por whatsapp… El caso es que seguro que le dijo algo así: “¿Cómo que te vas a ver a los reyes de España a pedirles dinero? ¿Esa es la educación que te hemos dado? ¿Vivir a cuerpo de rey? Búscate un trabajo ya, que tienes una edad y déjate de viajes y descubrimientos que nos vas a matar a disgustos. ¿Qué te vas a descubrir cosas? Lo que vas a descubrir es lo que duele un buen zapatillazo. Y te he dicho cienes y cienes de veces que no me gusta que vayas con los hermanos Pinzones. Ya sabes lo que dice la gente de ellos. Y a casa a las 10. Se acabó la tontería.
Adolf Hitler
Desde el momento en que no le afeitó el bigote cuando estaba dormido, podemos decir que mamá Hitler no le prestó demasiada atención a Adolfo. Pero no vamos a ser injustos con ella, ya que murió antes de que se volviera más malo que De Gea en el Mundial. No le dio tiempo a pararle cuando invadió Polonia. “Ni Polonia ni Polonio, te quedas en casa que Alemania ya es bastante grande y allí no se te ha perdido nada”. O quitarle la idea de alistarse en el ejército. “Hijo, sigue pintando. Que con lo tirillas que eres te vas a llevar muchas collejas. Y aféitate eso. O déjate bigote”. La de disgustos que nos hubiéramos ahorrado si su madre hubiera estado allí.
El Conde Drácula
De la condesa Drácula poco se sabe. Ni qué le gustaba, ni si también era vampira, pero estoy convencido de que también las tuvo tiesas para que Draculín cambiara su dieta. “Al señorito no le gusta la verdura, no come fruta, del cocido sólo se come la morcilla… ¿Y desde cuándo no te gusta la sopa de ajo? Y péinate. ¿No has visto cómo llevas el pelo? No hay espejos en esta casa ¿o qué? ¿Y qué horas son estas de levantarte? Que no vuelva a recibir más cartas del director del colegio de que no vas a clase por las mañanas. Hijo, tiene que darte el sol, que tienes muy mala cara. Y ya he pedido cita en el dentista que no me gustan esos colmillos”.
Jack el destripador
Que los ingleses siempre han tenido sus cosas, desde hace tiempo. A unos les da por tirarse de los balcones, o habiendo café, toman té, o ponen moqueta hasta en la cocina. Eso sí, todo gracias y por favor. Y eso es cosa de las madres. Da las gracias a este señor, pide las cosas por favor. La madre de Jack, que le enseñó buenos modales, también tenía su carácter. “¿Otra vez estas manchas? Parece que vienes de la Tomatina ¿Tú sabes lo que me cuesta limpiar todo esto?  Que si tuviera lavadora todavía, pero estamos en el siglo XIX y hay que lavar todo a mano. La próxima vez te lo lavas tú”.
Nerón
La madre de Nerón bastante tenía con lo suyo. Aparte de lo trastornado que le salió el hijo, sus padres tampoco debían estar muy bien. ¿Quién pone Agripina de nombre a su hija? ¡Agripina! Aunque no la quieras. Toda la vida vas a llevar el nombre de un medicamento para el resfriado. Probablemente por cosas así se mataban entre ellos en aquella familia. Se cree que ella mató a su marido Claudio y a ella la mandó matar su hijo Nerón cuando ya era emperador de Roma. El caso es que a Agripina no le gustaba su futura suegra “¿Quo vadis con esa golfa? Non esposare cum la lupis esta. Et tira la lira, bobalicum”. Por que se hablaban en latín coloquial. Y a Nerón no le hizo gracia… Lo que no sabemos es si hubiera sido peor si Nerón se hubiera dejado aconsejar por Doña Agripina.
Marco Polo
¡Pobre Señora Polo! Nada que ver con Carmen, que esa es otra historia. Toda la vida pendiente del hijo viajero. Que antes no era tan fácil, no había Ryanair ni podías ir de un lado para otro tan rápido. Y menudos viajes se hacía Marco. No era un fin de semana a Segovia, o un puente a casa de los abuelos. Se iba a China nada menos. Y conoció al Gran Kan, que luego se hizo famoso por ser el inventor de la montaña rusa, Dragon Khan. Marco se hizo muy célebre por su programa de Venecianos por el Mundo. El caso es que la mujer se tomaba bien lo de las excursiones de Marco. “Tráeme recetas de allí. Y espaguetis que les salen muy buenos. Fideos no, que no le gustan a tu padre. Y de la ruta de la seda un par de pañuelos de esos monos, que voy a ser la envidia de las vecinas. Y especias, que me estoy quedando sin orégano para echar a la pizza”.
Pablo Escobar
Mira que le salieron buenos los hijos a la madre. Todos guitarristas y Manolo muy buen cantante y mucho español. Pero con Pablo pincharon en hueso. “Te dije que no empezaras con los porros que eso lleva a drogas peores. Y esas compañías que tienes Pablo. Si tú siempre fuiste muy bueno en los negocios… ¿Por qué no aprendes mecanografía, o computación que es lo que se lleva ahora? Y no me gusta que llames a todo el mundo “hijueputa”. ¿Qué te han hecho a ti las madres de los otros narcotraficantes? Y si te ofrecen plata o plomo, ya sabes que yo me quedo con la plata…”.
Judas Iscariote
A esta mujer siempre la han puesto a caer de un burro. Y todo por culpa del hijo. El caso es que el chico empezó bien, muy religioso, con buenas compañías. Le gustaba irse por ahí con los colegas, y a veces se iban de  cena. Los trece. Y ahí escuchaban parábolas, y en ocasiones había milagros. La señora de Iscariote estaba tan orgullosa de su hijo y que fuera amiga de Jesús. “Me preocupa que no hagas una carrera Judas. Ya se que se te dan bien los números y que eres tesorero, pero ya sabes cómo acaban los tesoreros, que al final… Sácate una carrera o algo, un título es un título. Por cierto, ¿No serás gay o algo? Que yo te voy a querer igual, pero me han dicho que vas dando besos a tu maestro. El beso de Judas lo llaman… Que la sociedad no está preparada para esto hijo… No te cuelgues por él…”. Si quieres saber cómo acabó Judas, ya sacaron la película hace unos años 😊
Lucifer
La gente no hace más que cambiarle el nombre. Satán, Satanás, Diablo, El Maligno, Belcebú… Y así no hay quien encuentre el árbol genealógico. Madre tendría, pero a ver quién es la guapa que sale a reivindicar aquello. Aunque por una exclusiva en el Hola, igual…. “Mi niño era muy bueno de pequeño. Luego llegaron las malas compañías, le pusieron los cuernos. Eso sí, siempre fue muy posesivo. Le gusta poseer a la gente. También es verdad que le pilló muy mala época. No le salía trabajo de lo suyo y con la crisis, pues todo se fue al infierno”. Esta sería la versión corta, que si al final sale lo de la exclusiva probablemente salgan más datos a la luz.
La madrastra de Blancanieves
Hasta ahora sólo habíamos hablado de personajes masculinos, pero también hay algunas que se las traen. Siempre se ha dicho lo de eres más malo que la madrastra de Blancanieves. Pero también hay que entenderla. Para eso tenemos a su madre, que sería la abuelastra de Blancanieves. “Para ser justos siempre fuimos muy permisivos con ella. Por cierto, que se llama María Angustias, pero en casa la llamábamos reina. Siempre diciéndole que era la más guapa del reino, y luego le compramos el espejito famoso y la liamos. Lo de convertirse en bruja yo creo que es cosa de su padre que le daba todos los caprichos”.
Hemos querido hablar con más madres, pero estaban liadas con sus cosas. Probablemente más adelante podamos hablar con la madre de Atila, o de Iván, que dicen que es terrible, y el hijo también. Nos encantaría hablar con la mamá Al Capone, la de Caín, que mira que le salió malo y lo bueno que era Abel. Hablé con la de Melendi pero creo que no está muy arrepentida. Por lo visto fue ella la que le animó a cantar… 
Después de ver el vídeo, ahora seguro que alguien se acuerda de mi madre. Prometo que ella no tiene nada que ver con todo esto.


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