He tenido una idea. Buenísima, como casi todas las que tengo. Pero esta de
verdad. ¿Por qué los americanos tienen su Agencia Espacial y nosotros en España
nada? Esto hay que solucionarlo ya.
Tengo pensado el nombre y todo. La PEPA, Plataforma Española para
Astronautas. Y no sólo el nombre, también el traje oficial del astronauta, de
dónde sacamos el dinero, y todo lo que se te pueda ocurrir. ¿Qué puede salir
mal? Vamos allá
Presupuesto para la PEPA
En España sobra dinero. Eso lo sabemos todos. Si entre todos ayudamos un
poco tenemos presupuesto para mandar a gente a Marte, Júpiter y Saturno, y más
lejos incluso. ¿No conoces a gente que con lo que ha ahorrado dejando de fumar
se ha ido de vacaciones? Pues lo mismo, pero si dejarais de fumar todos. Y en
vez un doble de cerveza, os tomáis nada más que una caña, ahí lo tenéis,
superávit. Y seríamos una potencia mundial.
El “headquatr, jeadquart, La oficina de la PEPA
Ahora hay que construir unas buenas oficinas, con sus sillas, mesas,
futbolines para que los astronautas se entretengan (luego en los “cobetes
especiales” no habrá futbolines, por si os lo estáis preguntando, que como no
hay gravedad se les pierde la pelota y cada jugador va para un sitio), gimnasio
con sus pesas, máquinas que hace abdominales por ti y todas esas cosas que
tienen los fitness center (ahora se llaman así los “ginasios” de toda la vida).
Total, unas oficinas buenas buenas, de verdad, que sean la envidia de todos los
astronautas del mundo mundial. Ordenadores no tendrán, porque luego en los
cohetes no caben, que tampoco es cuestión de tirar el dinero. Y además, que los
ordenadores en las películas de astronautas siempre la lían y se les cuelga el
“guindous” y les entran virus, troyanos y tirios.
¿Para qué necesitamos la
PEPA?
Make Spain great
again! ¿Quién descubrió
América? Pues eso. Una potencia éramos hace años. Pues hay que volver otra vez
a ser un imperio y descubriremos nuevas estrellas, y planetas, y satélites, y
por fin encontraremos vida más allá de la tierra (más inteligente no, que
nosotros ya somos listos de cojones). ¿Os parece poca razón? Y en vez de poner
la bandera en la terraza, la pondremos más lejos, para que la vea todo el
mundo… y el resto de los mundos. Y los marcianos serán españoles y muy
españoles.
Traje de astronauta
Está todo pensado. En vez de esos trajes de papel aluminio que llevan, los
de la PEPA serán mucho más cómodos. En chándal van a viajar, que es como va
todo el mundo en los vuelos largos (sin chanclas que eso sí que no). Pero un
traje de deporte bueno bueno, no cualquier cosa, que algunos parecen yonkis. Y
en vez de una pecera en la cabeza, los astronautas llevarán material reciclable
(nada de cristal que se pone el espacio perdido y si hay gente descalza luego
pasa lo que pasa).
Preparando astronautas
Ser astronauta no es nada fácil. No os vayáis a creer que es ponerse el
chándal y salir de viaje. En las primeras misiones, como no tendrán experiencia
mandaremos a los de Mujeres y Hombres y Viceversa, que total, si sale algo mal,
tampoco pasa nada, y así le damos cosas de que hablar a los de Tele 5. Luego ya
los de Sálvame y al cabo del tiempo ya gente preparada, con sus estudios y
cosas de astronautas, que sepan hacer cuentas, buena presencia (aunque con el
casco, tampoco importará mucho), que pasen las pruebas físicas (hacer más de
1000 abdominales) y con don de gentes. Vamos, lo típico para un puesto de
trabajo. Conozco a alguien ideal para mandarle a la luna, o al sol.
Las naves “especiales”
Los cohetes también serán de fabricación española. No podemos arriesgarnos
a que lo hagan los extranjeros y esperar a que vengan las piezas de Alemania,
como siempre. Todo hecho a mano, como se ha hecho toda la vida. Que diréis que
hay cosas que tienen que aguantar temperaturas extremas… ¿Más extremo que
Sevilla en Agosto y Soria en Enero? Y aguantamos, que para eso somos españoles.
Y llevaremos aire acondicionado, que presupuesto hay. Y si falla, que no
fallará, también habrá instrumentos de alta tecnología típicamente hispanos…
Helo aquí J
Preparando el viaje
Antes que preguntéis, ya os lo digo yo. Saldremos tempranito, para que no
nos pille caravana y llegar a una hora prudente. Así se ha hecho toda la vida
de dios. Que ahora la gente viaja a cualquier hora y se han perdido las buenas
costumbres, que ya no quiere nadie madrugar y así pasa, que te pasas de atasco
en atasco.
Comer como dios manda
En cada misión habrá una madre para que los astronautas coman bien, que no
es plan de mandarlos tan lejos y que no estén bien alimentados. Que ya sabemos
cómo son estos científicos y les dejas solos y comen cualquier mierda. Que si
bollycaos y cosas de la máquina (no meteremos máquina de refresco ni de comida
en los “cobetes” para evitarlo). Y se comerá a la hora que hay que comer, y
cosas de cuchara, que vete a saber qué “comistrajos” hay por el espacio.
Buscar extraterrestres
Los rusos, americanos y todos los que han ido al espacio exterior (me
pregunto cuál es el espacio interior… ¿Un salón?) no han buscado bien. No han
ido a los sitios correctos. Les mandan allí sin preparación ninguna buscando al
tuntún. Van a estar los marcianos en esos sitios llenos de polvo que ni hay
agua, ni comida, ni nada. Por el espacio tiene que haber sitios en los que los
extraterrestres echen gasolina y paren para ir al baño en los viajes
interestelares. Ahí no han mirado, o en un Carrefour en fin de semana, o un
Ikea… Tenemos que estar en todo.
¿En qué idioma nos
entenderemos?
Pues, en español. Todo el mundo entiende español. Si lo hablas a gritos y
despacio, los guiris se enteran de todo. ¿Van a ser distintos los
extraterrestres? Al final somos todos muy parecidos, alemanes, ingleses,
saturninos (los señores de Saturno se llamarán así… no todos, pero alguno, seguro que sí). Además, llevaremos diccionarios en los “cobetes” y estaremos en
contacto permanente con los cuarteles centrales con los móviles para que
busquen en Google Translate, por si acaso. Aunque vete a saber, que a lo mejor
los extraterrestres son muy callados y les da vergüenza hablar con extraños.
Como veis, lo tengo todo pensado. No falta ningún detalle. Ahora ya solo
tenemos que ponernos manos a la obra, rellenar todos los formularios, hablar
con los políticos para conseguir el presupuesto, y en menos de 300 años, ya
estamos en la luna… Aunque a lo mejor en la luna ya estamos con estos
políticos. ¿no? O son ellos los que están en la luna? ¿O donde habría que mandarlos?
Viva la Pepa y la madre que te parió. Cómo me he reído. Ahora sí que me hago astronauta, que antes me daba miedo. Viva tú!!!!
ResponderEliminar¡¡Gracias!!
ResponderEliminar