Para los jovenzuelos hay que explicar que hace unos años se estrenó una
película que en España se titulaba No me chilles que no te veo. Digo en España
porque en otros países era sordos, ciegos y locos.
Podría parar aquí y no escribir nada más. No hace falta. Pero hay cosas que
no se pueden evitar. Allá vamos.
Preguntas inevitables que no
puedo evitar
- ¿No era más fácil fingir ser sorda?
- ¿Qué clase de vecinos tenía esa mujer que no eran nada “saludables”?
- ¿No le contó nadie que los ciegos oyen?
- ¿Nadie se dio cuenta de que veía? ¿No tenía amigos ni familiares?
- ¿No sospechó nadie de una persona que no pisó un charco en 28 años siendo
ciega? ¿Y aunque no seas ciega?
No estás sola
Que no es la primera persona ni la última que finge una enfermedad, todos
conocemos al que tenía gripe cuando había exámenes, al que se le moría un
abuelo para no ir a trabajar, o el que le surgía un viaje para no quedar a
comer con los padres de ella…
Excusas sin fronteras
El mundo de las excusas no tiene fronteras, los perros extranjeros también
se comen los deberes de los niños chinos, accidentes de tráfico en el Polo Norte
evitan que llegues a tiempo (en el sur también), enfermedades que vienen cuando
menos te lo esperas… (hay enfermedades que llegan cuando más las necesitas)
¡Qué rabia! No puedo hacer
gimnasia
Todos teníamos aquel compañero de clase que no podía hacer gimnasia por
cualquier motivo. Tenía asma, o las piernas no le llegaban al suelo y no podía
saltar, odiaba saltar el potro y el médico le había prohibido acercarse a los
animales… Cualquier cosa era buena para saltarse la clase. Pues ese mismo ahora
es el campeón del Ultramaratón Challenge Superman Advanced Premium (no sigo que
ya habréis pillado la idea), y recorre el mundo trota que te trota, y nada 50
kilómetros y va en bici del Polo Sur al Norte y es siete veces más fuerte que
tú y veloz… y siempre está de buen humor.
Estoy muy malito
Siempre enferman cuando hay que hacer algo que no les gusta. Y tosen, y
tienen una fiebre altísima (más de 50 grados centrífugos) y vuelven a toser, y
les entran escalofríos. Suele coincidir con exámenes, visitas familiares, salir
con gente, reuniones de vecinos… Si al final era buena idea lo de ser ciego…
¡Siéntese por favor!
En el metro hay gente que finge estar embarazada (ser hombre y tener la
barba más poblada que China e India no es motivo para que no te cedan el sitio).
Otros se echan años encima para que les dejen sentarse, o les entra una cojera
transitoria….
¡Qué cojera más tonta!
¿Quién no ha fingido una cojera alguna vez? Los futbolistas lo hacen para
justificar que han fallado un penalti, los atletas para no ganar una carrera,
no ir a clase de gimnasia, no salir a correr con el vecino runner… El caso es
que no puedo andar, imposible, ¡Qué rabia!
¿Qué? ¡¡No te oigo!!
Lo que viene siendo hacerse el sueco. Nada, que no oigo. Y mira que pongo
atención a lo que me dicen, pero nada. Imposible. La sordera puede curarse si
comienzan a insultarte… o cuentan algo que te interesa de verdad.
Más abuelos que en una
residencia
¿No conoces a gente que ha ido a los entierros de sus cuarenta abuelas, sus
120 tías, y tiene primos en el pueblo que tienen menos suerte que la familia
Kennedy? Y no falta a ninguna misa, ni entierro, funerales o lo que haga falta
para justificar que no puede hacer otra cosa… Y claro, no les puedes pedir el
justificante porque queda mal, pero cuando ya es el quinto abuelo que se le
muere en un mes, comienzas a sospechar.
Acompañar al médico
No irías al médico para ti en la vida, pero eso sí, puedes ir con tu vecino
que se ha puesto muy malito, o con tu abuelo (el que falleció hace poco) y
parece que va algo mejor pero tiene una revisión, o vas con tu hijo el pequeño.
Todo muy normal si no fuera porque no tienes hijo pequeño… ni mayor.
Hay muchas más excusas que utilizar cuando necesitas librarte de algo. A lo
mejor no hace falta ir tan lejos como la
señora que odiaba a sus vecinos Probablemente hubiera sido más fácil cambiar de
piso, y de vecinos, o hacerse la sorda… Mejor no damos ideas, ahora que sabemos
que nos puede leer.
Basta de excusas :-)
Si. El disimular para no saludar según a quién es un arte, o una artimaña? Leamos con atención.
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