Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

¿Te imaginas que nos quedamos sin imaginación?

Pues no te lo imagines, porque está pasando. Cada vez tenemos menos imaginación y repetimos lo mismo una y otra vez por los siglos de los siglos amén. Unos lo llaman homenaje, otro plagio, otros actualización, revival, volver a recordar… ¡Los cojones! Es todo lo mismo una y otra vez.   

Somos la generación gazpacho. Esto todavía no se ha patentado, pero os lo regalo, por si acaso alguno quiere registrar el dominio de Internet o sacar pasta de la idea. Puede que sea cosa mía, pero yo creo que yo no hay nada nuevo… De todas maneras, Luis Enrique, deja que me explique (homenaje a los Nikis). 


Y esta explicación que os debo, os la voy a dar. Aunque pensándolo bien, no solo nosotros somos la generación gazpacho… y es que la historia se repite… vamos al lío.  Y os pongo algunos ejemplos.


El arte

Podría empezar utilizando la broma nunca antes usada que el arte es morirse de frío… Ya lo he hecho. ¡Qué imaginación tengo! El caso es que el arte se repite, desde las pintadas en las cuevas a los jovenzuelos haciendo lo mismo en las paredes, en el metro, en las puertas del baño, aunque ahora no pintan bisontes, tienen menos imaginación… O Goya, pintando Majas, ahora desnuda, ahora vestida, en albornoz, con chándal…



El Renacimiento. ¡Qué morro! ¿Cómo llamamos a copiar lo que hacían los griegos? Le ponemos un nombre nuevo y no se dan ni cuenta. Y a hacer esculturas con el pito pequeño… Me refiero a que las esculturas tengan el miembro de reducidas dimensiones, no que las hagas con el…. Mejor no sigo explicando, que ya habréis cogido la idea.


El cine

Ya, ya sé que el cine es un tipo de arte, el séptimo concretamente, como el de caballería… Por cierto, ¿Dónde estaban los otros 6? Ya me he vuelto a distraer. El caso es que no hay nuevas historias en el cine, es todo lo mismo. Superhéroes que regresan, terceras y cuartas partes de una película, sagas y trilogías, que es lo mismo todo el tiempo pero así le dan un toque más intelectual. Chico conoce chica, se lían, se enfadan, se dejan, vuelven, buenos y malos, indios y vaqueros… Todo lo mismo, pero ahora en 3D, con efectos especiales en pantalla supersónica, con gafas estratosféricas y realidad virtual con extra de queso y airbag alicatado hasta el techo.


Los libros

Otra cosa igual, que son los mismos libros todo el tiempo. Todos llenos de letras, y puntos y comas. Y ahora aún peor, porque dejan escribir a cualquiera… o te escriben 20 libros de un chaval que sólo sabe dar patadas a un balón. Aquí no se repite la historia… o sí, pero cada uno la escribe como quiere. No tenéis más que ver que la misma historia según quién la cuente es diferente… Hasta los Evangelios son diferentes, según San Mateo, San Lucas, San Juan, San Són (que era el patrón de la música) … como te lo cuento Mari.


La música

Aquí sí que no me podéis rebatir nada. La música cada vez es más igual. Ya no se distingue si canta Rihanna, Beyonce, Justin Bieber, o Leticia Sabater… Bueno, eso sí se diferencia, es la que no canta… ni bien ni mal. Y la música clásica igual, que si muchos violines, trompetas, triángulos y el señor triangulero,  tubas, “fagoces” (¿Cómo cojones es el plural de fagot?), pero todo suena lo mismo…. Ñiñiñiñi. Y ni una guitarra, ni un bajo… bueno alguno que otro sí que hay.


La tele

Todo igual, noticias, películas, documentales de bichos que se comen a otros y concursos de gente contestando preguntas… o concursos de gente que no hace nada o en una isla, y para hacerlo más entretenido les desnudamos… Al final entre Gran Hermano, Supervivientes, Primeras citas, desnudos por el bosque, Adán y Eva… Al final se van a liar y teniendo en cuenta las pocas luces que tienen algunos concursantes no van a saber si comer, desnudarse, sobrevivir o tener un hermano.


La moda ropera

Vintage es ponerse la ropa de tu abuelo y decir que vas de moderna. Lo de la ropa ya sí que es de nota. Se vuelven a llevar las (pon lo que quieras y acertarás). Otra vez los pantalones de campana, las hombreras, las fajas de las abuelas… y lo peor es que da igual, es unisex, la faja se la puede poner un muchacho de dos metros de ancho y tres de alto, el smoking una jovenzuela de Oklahoma (el primer sitio que se me ha ocurrido, porque no tengo muy claro dónde está. Oklahoma me refiero, bueno y la chica del smoking también).


Comida

Ya hemos pasado por todas las fases, y ahora se vuelve a llevar la cocina de la abuela. Lo de toda la vida. Y es lo que pasa cuando se quedan sin ideas. Vamos a homanaj… homeja, a hacer otra vez lo que hacían nuestras abuelas que estaba muy rico y nos dejamos de platos esferificados y volutas de puerros y de pollos en vinagre (por ser políticamente correctos y no decir penes aderezados con la fermentación acética del alcohol). Abajo, un claro ejemplo de cocina de la abuela, con sus colegas.


Conversaciones

Vosotros diréis que no siempre hablamos de lo mismo, pero sí. Que si el tiempo, que si el fútbol, que si qué mal está todo, qué asco de lunes (esto suele ser los lunes), qué corto el fin de semana (esto puede pasar cualquier día de la semana porque es un hecho inmutable), que si el balón de oro para Cristiano o Messi, que si otra vez elecciones. ¿Veis cómo hay cosas que siempre son igual?


Los posts

Todos igual, con su título, el texto lleno de párrafos, con su presentación, cosas que a veces son divertidas, otras veces no puñetera gracia, con sus imágenes, algún vídeo de youtube, casi como las noticias de la tele. Presentación, musiquita, vídeos, gente que no tiene ni puñetera gracia… y el balón de oro de Cristiano o de Messi.


Lo que no tengo tan claro si es bueno lo de que las cosas cambien. Casi ya nos hemos acostumbrado a eso. Bueno a Leticia Sabater sigo sin acostumbrarme, pero con mirar a otro lado. Aunque pensándolo bien, ella también mira a otro lado, y a la izquierda y la derecha…




Comentarios

  1. Gracias Javi por alertarnos de la falta de imaginación, nos estamos entreteniendo con el problema del cambio cambio climático, y ésto tambien es importante...

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