La semana pasada resumíamos algunos de los libros más famosos. La Vuelta al
Mundo de un Lazarillo, Don Quijote y Julieta, La tragicomedia de un principito
y Melibea, Cinco Horas con la Celestina, La Odisea de los Inocentes… Quizá no
es el mejor resumen, pero también pagáis por algunos periódicos y se inventan
cosas. Y yo os lo dejo a muy buen precio.
Ahora vamos con la tercera parte y le toca el turno a los cuadros. No sólo
que os lo pongo gratis, sino que os ahorro coger un avión, esperar la cola para
ir al museo y la paliza que supone perderte por las diferentes salas para ver
la pintura en cuestión… Y eso si no hay un montón de gente delante y no te deja
ver más que un trocito del cuadro, japoneses haciendo fotos, miles de niños
corriendo por los pasillos. Yo te lo enseño todo. Seguimos hablando de
pinturas… Aunque pensándolo bien, enseñarte todo, también sería un cuadro.
Vamos con los cuadros. Pero no esperéis que diga cosas como que el trazo
del pintor se hace visible…, o que en vez de cuadros escriba lienzos, o que
hable de las tonalidades cromáticas y esas mierdas que dicen los críticos de
arte… Para eso ya están ellos que ya saben de lo que hablan… o no.
Las majas de Goya
Este hombre no tenía término medio. O las pinta con vestido, refajo,
medias, calcetines, zapatos o en pelota picada. A culo pajarero. Con todo al
aire. Paro ya, porque creo que habéis entendido el concepto. Eso sí, titular
los cuadros, lo hacía de miedo. La Maja vestida y la Maja desnuda. Le faltó la Maja
en Faja, pero parecería el título de un poema de Gloria Fuertes. Y este cuadro
tiene su historia… Se comenta que la mujer además de simpática, dicharachera y
amiga de la jerigonza (que no tiene nada que ver con la capital de Aragón), era…
LA DUQUESA DE ALBA… Ríete tú de Jordi Hurtado y su longevidad. Ya se la veía
muy flamenca a la señora. Y como Goya era un tío adelantado a su época subió
las fotos de sus cuadros a Instagram. Y parece que gustó más una foto que la
otra. No les debía gustar demasiado la chaqueta que llevaba “Doña Maja” y eso
que es la famosa chaqueta amarilla de Zara.
Los bisontes de Altamira
Con unos pocos años menos que la Duquesa de Alba, también son de los
tiempos de antaño. No se sabe exactamente si del Paleolítico, Neolítico o
Ansiolítico. Yo creo que es de éste último período, porque los señores y
señoras vivían siempre acojonaos, con mucha tensión. Y pintaban para relajarse.
Ahora nos da también por colorear cuadernos, y hacer yoga. Las cosas no cambian
tanto. Pero a lo que vamos. Que lo incluyo porque son famosos y antiguos, pero
yo creo que se copiaron de la imagen del paquete de cigarrillos… ¿No sabéis de
cuál? Igual es que yo también soy de los tiempos de antaño.
La rendición de Breda o la
Lanzada de Velázquez
Este hombre era un crack. Mira que conseguir que todo el mundo se quede
quieto en el cuadro. ¡Hasta los caballos! Eso sí que es mérito. Porque ahí hay
un gentío importante, y ya es difícil que estén parados en una foto, para
pintar un cuadro. Que no estamos hablando de un minuto. Que igual para el cuadro
igual el señor Velázquez se tiró ahí por lo menos un par de horas. Eso sin
exagerar. El único que se rebeló un poco
fue el caballo que está en primer término y decidió sacar su lado menos amable.
La Mona Lisa
También conocida como la “Cachonda”… o algo parecido. Se habla mucho de la
sonrisa de la Mona Lisa, pero debía ser fuera de cámara o algo, porque muy “sonrisueña”
no se la ve en el cuadro. Y tampoco era tan mona. Aquí Leonardo no se esmeró
demasiado, y le salió un cuadro muy pequeño. No daba ni para una pared de un
salón pequeño. Esta imagen es uno de los bocetos que tanto le gustaba hacer al
señor Da Vinci.
El Caballero de la Mano en el
pecho
Que tú esperas que la mano, la tenga en el pecho de otra persona, pero no,
es en el suyo. Y vaya pintas que tiene el hombre. Un señor apenao con una
rosquilla en el cuello. Que así pasó, no quiso ni dar su nombre. No se gustó en
el cuadro y dijo “Poned caballero y ya vale”. El cuadro es de Doménikos
Theotokópoulos. No sabemos muy bien por qué, le llamaron el Greco, con
lo fácil que es decir Theotokópolulos. No sé si habéis visto otros cuadros de
El Greco, pero no era muy dado a las alegrías. ¡Qué señores más tristes
pintaba! Eso sí, este era un fan de Star Trek. Otro adelantado a su tiempo.
Las Meninas
La gente las llama mininas (y es que alguna de las que sale tiene cara de
gato) o las merinas (no confundir con las churras), o el cuadro en el que sale
la bisabuela de Francisco Álvarez-Cascos (segunda por la derecha). Y aquí
Velázquez también consiguió que las niñas se quedaran quietas, y hasta el perro…
Y como era un poco presumido, se hizo un selfie. Eso sí, que le gustaba mucho
el Celta de Vigo. No tenéis más que ver que lleva el escudo en el traje.
Gran Vía
Antonio López, además de tener una calle en Madrid, también le dio por
pintar cuadros. ¡Y cómo pinta el señor! Que parece una foto. Aquí el mérito es
lo tempranito que se levantaba Don Antonio para que salga el cuadro sin coches
ni nada. Y todos los días en medio de la calle con sus pinceles y su caballete
y las telas y todo lo que lleven los pintores para pintar.
El Guernica
¡Qué crack Picasso! No me quiero imaginar a sus nietos. –Abuelo, píntame un
caballo, y ahora un toro… y ahora una señora dando un grito… Y el señor Pablo,
por quitarse el muerto, los pintó todos deprisa y corriendo. Que sabía pintar muy
bien, pero aquí no se esmeró mucho. Ni siquiera lo coloreó ni nada. Eso sí, a
lo grande, que no me quiero imaginar el salón que tenía este hombre.
El grito
Yo creo que el título lo puso
el dueño del cuadro cuando se enteró lo que había pagado por él. Que será de un
señor muy famoso, pero esto es de juzgado de guardia. ¿Y el cielo ese que
parece un trozo de bacon? Y al personaje del cuadro que le pasó. Parece que está
escuchando lo último de Justin Bieber o que se le ha olvidado la cartera, los
donuts y apagar el gas del apartamento.
Los Girasoles de Van Gogh
Yo no sé a vosotros, pero
poner unos girasoles en un botijo (porque eso no es un jarrón) tampoco es muy
corriente. Que las rosas son caras, y los claveles… ¿pero unos jodíos girasoles…?
Y no se ve que tengan pipas ni nada. O igual se las comió antes de pintarlas.
Ya dicen que Don Vincent, el de la oreja, pasaba más hambre que el tamagotchi
de un sordo.
Otra vez nos hemos quedado sin
mencionar algunos artistas y cuadros muy importantes, como por ejemplo Rubens, y
las señoras entradas en carnes, a Miguel Angel y la Capilla Sixtina (que ya
tiene mérito pintar boca arriba y no tragarte toda la pintura), Murillo y su
obsesión por pintar a una señora que se llamaba Inmaculada y niños con
mofletes, Sorolla (el pintor con peor rima del mundo) y la gente paseando por la
playa, o Dalí que también era un cuadro en sí mismo, Boticelli (que tiene nombre
de delantero centro del Inter de Milán)… Pero no podíamos meter a todos los que
pintan algo.
Estupendamente, lo resumes muy bien sobre todo lo que va del Neolítico al Ansiolítico.
ResponderEliminarQué crítico te estás haciendo en arte. Te recomendaré al Museo del Prado!!!!!!. Fantástico.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUna gloria leer tus resúmenes de cosas resumidas, Javier.
ResponderEliminarBesotes,
I.