Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Rugby: 11 cosas sobre un deporte en el que no bota bota la pelota

Señores como castillos que se pegan por un melón. Es una de las definiciones del rugby. También está eso de que es un deporte de caballeros jugado por una panda de gente dispuesta a pasarse 80 minutos tirándose al suelo, dejarse las rodillas llenas de costras y dos dientes en cada partido (luego les salen más dientes, es condición indispensable para jugar al rugby, no todo el mundo vale). Luego hay gente que se pasa por el campo para ir recogiendo trozos de los jugadores.


¿Que por qué se pegan? A mí también me llama la atención que señores hechos y derechos (algo deshechos y algo torcidos después del partido) anden todos detrás de una pelota. Y más aún cuando tienen pinta de poder pagarse su propio balón. Y además, tampoco puede ser muy cara, teniendo en cuenta que ni siquiera es redonda. Seguro que tiene descuento o algo. ¿Y por qué se juntan todos a jugar a la versión muy masculina del corro de la patata?


Voy a tratar de entender algo más sobre el rugby que el sábado que viene es la final del mundial. No, no juega ni CR7, ni Messi. Sólo unos señores de Nueva Zelanda (ya va siendo hora de que le cambien el nombre y lo dejen en Zelanda) contra unos australianos. Vamos allá. 


Historia del rugby

Como muchos otros deportes, se inventó en Inglaterra. Para que luego digáis que son mala gente. Los ingleses nos enseñaron a jugar al fútbol, al tenis, al rugby, y luego ya, se dejan ganar a todo. Mira que son malos a todos los deportes de equipo…. El día que sea olímpico lo de borracheras por relevos o 100 metros zigzag modalidad coma etílico o el balconing, ya veremos. Y en el rugby hay que respetarse mucho. Te arrancan la cabeza pero con mucho respeto y educación. Les gusta el orden y la ley.


Reglas

La pelota se puede coger con la mano y salir escopetado con ella hacia adelante, atrás, izquierda y derecha mientras no se te caiga o no te tiren. Y luego ya, menos tirar del pelo y pegar pellizcos, vale casi todo. Arrancar un brazo o una pierna es tarjeta amarilla. Si te llevas la cabeza de otro, ya es roja; la tarjeta. Y te quedas sin tirar dos partidas y vas a la cárcel… O esto era para la Oca.


Los jugadores

Son muy grandes, y siete veces más fuertes que tú, como David el Gnomo. Otros no son tan fuertes, ni tan grandes, depende de cómo sean físicamente. Algunos tienen los brazos como las piernas de una señora mayor, de las que no tienen tobillo. Otros son poco estilizados y se les llama gordos. Me pregunto por qué. Y llevan números en la camiseta Y ninguno se pone de portero. Son todos como cuando jugábamos de pequeños al fútbol, porteros delanteros. Y hay otros un poco más tirillas (sólo pesan 90 kilos). Por regla general, todos los jugadores son distintos, aunque algunos se parezcan entre sí, bien porque sean hermanos o porque son del mismo país o simplemente casualidad.


Los equipos

Pues una vez que se juntan 15 señores y se ponen todos la misma camiseta pues ya está hecho el equipo. Bueno, exactamente la misma camiseta no es. Cada uno lleva la suya, pero del mismo color. La talla ya sí que cambia dependiendo del jugador, pero la suelen llevar muy apretada. Y algunos bailan antes de cada partido. Otros bailan después, pero eso es otra historia.


¿Y dónde juegan?

Pues depende. Pero casi siempre en un campo de rugby, que se caracteriza por terminar hecho un barrizal y ser rectangular. Las medidas exactas vienen siendo las de un campo de fútbol (por fin esta medida, sirve para hacerte una idea), pero pintan otras rayas diferentes.


La pelota

Pues aparte de que sea algo más barata que un balón como dios manda, y que todos se pegan por la misma, tiene forma “huevalada”, como de huevo. La razón de esa forma es para que haga mucha risa cuando se escapa el balón y bote cada vez para un lado.


El objetivo

El fundamental es salir vivo del partido. Y luego ya ganar. Vence el equipo que más jugadores vivos tenga al terminar… Que no… que es bromita. Es plantar el balón (de ahí la forma de pepino) detrás de la línea de marca del equipo contrario. O colarlo por encima de la portería. Que mira que son retorcidos. Y ni redes ni nada.


El árbitro

Es el que está en medio de los señores grandes. Que puede que el árbitro también sea grande, pero está en medio y lleva ropa diferente. No es que se ponga un traje de sevillana o de torero, pero que lleva una camiseta de otro color. Y si no está seguro de qué ha pasado, puede ver la tele para volver a ver la jugada. Y si el partido es aburrido, pues cambias de canal y santas pascuas plín. En este vídeo le ves consultar a un colega para ver si ha sido penalti, pasos o ventaja al servicio.


¿Y hay triples como en el baloncesto?

Lo de los puntos es más complicado que el tenis. A veces vale una cosa y otras otra. Lo mejor es que hagas caso al señor que retransmite el partido que suelen saber de lo que hablan. Si hacen un ensayo no es que vayan a repetir la jugada hasta que les salga bien. Ya les ha salido bien. El caso es que si ponen el melón detrás de una raya es como un gol y vale 5 puntos. Si llamas desde fuera de Madrid pon el 91 delante. Pero si cuelas el pepino por encima de la portería ya vale 3, o 2. Depende del humor del árbitro, por eso todos los jugadores son muy respetuosos con el árbitro.


¿De verdad hay tarjetas?

De verdad de la buena. Si te sacan la amarilla te quedas 10 minutos fuera. La roja es ya por algo muy grave. Tirar del pelo, defraudar a hacienda, no ayudar a un señor mayor a cruzar la calle y cosas así. Dar una coz en la cabeza (de otro) está muy feo.  


Tirar a palos

Se llama así pero luego apuntan a otro sitio. Concretamente entre los palos. Y se preparan durante unos segundos, respiran profundamente, dan unos pasos para atrás, otros pasos al lado y como Cristiano Ronaldo, se les va alto (sí, hay un poco de coña en el tema aquí :-).


Ahora no os queda más que ver algún partido, y cuando os queráis dar cuenta estaréis diciendo una o todas estas frases: “¿Otra vez en el suelo?”, “¡Se van a matar!”, “¿Eso no es falta?” y “Tanta sangre no puede ser bueno”. Yo voy a animar al árbitro, que es al que veo más debilucho.

Comentarios

  1. Pues después de ésta lección magistral, creo que estoy preparada para que me contrate cualquier equipo.

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  2. Ya veremos si puedo dedicarme a otro deporte. De momento, el rugby descartado...
    Besotes,
    Isabel

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  3. No sabia de que iba este ¿deporte? pero a partir de ahora, ya se que no se nada de este ¿deporte?. Me lo he pasado bomba.

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  4. Si al final todos se reducen a lo mismo... "psst, oye, que juegan la final del Masters de New Cascalejos, de Julajóp relevos,,, vale, en 10 minutos en el bar, coge sitio".
    Y así ya puede llevar el manual de instrucciones del colisionador de mamones ese, que te da igual hasta incluso quien gane... los vas a ver todos iguales e incluso dobles. Ya cuando te enteras de qué va el rollo es cuando hay que pedir la cuenta, y así hasta la siguiente...

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