Blog de Javier Merchán. Ríete tú de las fake news de Donald Trump. Me invento todos los contenidos, pero no espero que nadie se los crea.
Escribo sobre cosas importantes sin tomármelas en serio.
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
Qué mal se ha portado el mundo del cine con algunos personajes
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
-
Ya he hablado antes en el blog sobre el cine.
De lo difícil que se está poniendo ir a ver una película en condiciones, la
poca imaginación que tienen los señores de Hollywood y los que vemos las
películas, que no sabes si Batman ha vuelto o Superman regresa, El Imperio
Contraataca, o si Indiana Jones es portero del Betis.
También hablamos de todas las cosas que
aprendemos en el cine como que todo pasa en Nueva York, que los extraterrestres
no pierden el tiempo en venir a Europa, que los polis americanos comes donuts,
que en Estados Unidos no hay problema de aparcamiento y muchas cosas más.
En el post de esta semana quiero
homejanear, homenejar, homeaj… hablaros de los personajes secundarios.
Mejor te lo explico con ejemplos.
Señores a los que las películas les ha tratado muy malamente:
Vendedores de
fruta
¿Qué hay una persecución en la película?
Pues ahí tenemos a los buenos y a los malos, no siempre en ese orden, corriendo
por calles estrechas en coche, moto, autobús, barco (a veces sí, no pongas esa
cara) y tarde o temprano se encontrarán con este pobre hombre y le joderán el puesto
de frutas. A tomar por saco las naranjas, o lo melones, o lo que vendan.
El señor de
la ventanilla del banco
Le pegan un susto de muerte unos señores
con pasamontañas, o con caretas, dispara un par de tiros para que todo el mundo
se vaya al suelo, y a él le piden que ni se le ocurra apretar el botón de
alarma que está conectado con la policía. Esa policía que suele llegar lo
suficientemente tarde para que al señor de la ventanilla, que suele ser
gordito, calvo y con gafas, le metan un buen viaje. Como si no fuera suficiente
con lo que tiene, que encima le pegan los malos. Y todo por apretar un botón.
Cristaleros
sin fronteras
Ves a un par de señores cargando con un
cristal enorme por la calle y ya sabes que algo le pasa a alguno de ellos. O al
cristal o a los señores, o a los tres. Y luego si te he visto no me acuerdo.
Quién les paga ese cristal? Jodé, que a mí me han cambiado los de las gafas y
han sido 90 euros. Esos que se rompen en las pelis, con lo grandes que son,
tienen que costar una pasta.
El chino de
la pelea
¿No sabes de quién te hablo? En todas
las películas en las que se pegan los chinos, o japoneses, o los señores que
saben artes marciales, siempre hay uno de ellos que se lleva todos los golpes.
No se ponen de acuerdo para ir todos juntos y aunque suele haber para todos,
este pobre se las lleva dobladas, planchadas y con raya en medio.
El caballo
del malo
El coche del villano también me vale
como ejemplo de gente maltratada por el cine. Vamos a ver, ya de una vez por
todas. El caballo del malo no es lento. La prueba la tienes que cuando el
bueno, después de escaparse de las viles garras de los malhechores (qué palabra
tan redonda ¿verdad?, mal hechor, el que no planea nada bueno), toma prestado
un caballo de los malos, corre como alma que lleva el diablo (no tengo muy
claro a qué velocidad supone eso en kilómetros hora pero parece ser que muy
rápido).
San Francisco
y los coches
Me refiero a la ciudad de San Francisco.
No tengo conocimiento de que el santo tenga o le gusten los coches. Sí que he
probado la miel que hacen las abejas de su granja, y para mi gusto es un poco
dulce. A lo que voy que me lío. Si tienes coche y vives en San Francisco, tarde
o temprano te vas a ver envuelto en una persecución entre coches de buenos y
malos (el coche del malo tendrá menos caballos… ahora se explica todo…). Y
tienes muchas posibilidades de que te lo destrocen (seguimos hablando del
coche). No hace falta ni que lo conduzcas, ya se encargaran de darle un viaje
aunque esté aparcado.
Esos padres
de la chica de la peli de miedo
Unos tienen la suerte de ser los padres
de un futbolista de éxito, otros tienen hijos que les gusta la música clásica,
y otros padres, con menos fortuna, les ha salido una hija actriz en película de
miedo. Dale unos estudios como dios manda, clases de baile para que se haga
cheerleader y pegue brincos y nos dé una A, y luego una B… y más tarde hace un
casting para salir en una peli de sustos. Que primero me tropiezo cuando me
persigue el malo, y los padres viéndolo venir. ¡Ay madre que se cargan a Mary Lou!, dirá el padre ¡Claro como siempre le
consentiste todo! dirá la madre. Y al final, el malo, que es algo más
rápido que la chica, pues ya sabéis.
El dueño del saloon
Ese pobre hombre día sí y al otro
también con una pelea. Que si me has hecho trampas en jugando a la brisca, que si el sheriff
del condado está de vacaciones, que vengo a hablar de mi recompensa… y al
final, siempre terminan peleándose. Y a tomar por saco las mesas, los vasos,
las botellas de Quina Santa Catalina (¿o no hay en las pelis del Oeste?). Y si
me dijeras que les pilla un Ikea cerca para comprar mesas de las de 5 euros, o
los vasos “brinden” que cuestan 20 céntimos cada uno. Nada, todos los días, vajilla
nueva. Así no hay quien monte un
negocio.
No me pises lo fregao
Bueno, ella lo dice en inglés. Algo
así como “Don’t piss me the fregueition”. Y lo dice en inglés porque es la
señora de la limpieza de las películas de Quentin Tarantino. Yo creo que de ahí
vino lo de que se armó lo de San Quentin (¿o era Quintín?… en cualquier caso, ¡qué
nombre tan sonoro!). Y esta pobre mujer venga a limpiar y Tarantino sigue
matando gente. Sangre aquí y sangre
allá, maquíllate. ¡Cómo lo ponen todo los jodíos peliculeros!
El señor
que hace de Chewbacca
Espero no haber destrozado la magia.
Dentro de Chewbacca hay un señor. No es
un bicho grande con pelo. Bueno sí, pero eso por fuera. Es como Platero,
diríase de algodón, o de recortes de Teleñeco. Y ahí dentro tiene que hacer
mucho calor. Y hay que recordar que están en una galaxia muy lejana, y en esos
sitios el clima es más cálido. Y todavía pedís que hable claro. Si no hace más
que quejarse y sudar el pobre hombre (¡Perdón, bicho!)
Como veis, el mundo del cine no es todo
lujo y oropel (lo que quiera que significa la palabra). Hay gente que sufre
mucho con esto de las películas. Y todo por entretenernos. No tenéis más que
ver al Coyote. 50 años detrás de un pájaro y dejándose el sueldo que le da
Warner o uno de los Brothers, por su actuación en los cacharros de Acme. Habrá más perjudicados, pero eso ya lo dejamos
para otra película, o como dicen los americanos, un “rimeik”.
El chino que tú dices tiene que ser Al Leong, por huevos. Más conocido entre mi grupo de amigos frikis como "El Chino de la Jungla", por su papel en "Jungla de Cristal". Seguro que ya sabes de quién te hablo.
Respecto a lo del dueño del saloon, tiene una ventaja. Como decían en Desperado: The Bartender never gets killed.
A mí me fastidia James Bond. Llega el fulano después de echarse tres copas y tirarle la caña a todo lo que se mueve, y le tumba el plan a un tío que se lo lleva currando desde tiempos inmemoriales después de hacerle una presentación que le falta ponerle un Power Point. Tiene toda la razón Samuel L. Jackson en The Kingsmen!
A mí me fastidia James Bond. Llega el fulano después de echarse tres copas y tirarle la caña a todo lo que se mueve, y le tumba el plan a un tío que se lo lleva currando desde tiempos inmemoriales después de hacerle una presentación que le falta ponerle un Power Point. Tiene toda la razón Samuel L. Jackson en The Kingsmen!
A veces, cuando me pongo a pensar sobre qué escribir en el blog, se me ocurren muchas cosas. Luego me doy cuenta de que alguien ya ha escrito sobre ello, y el cabrón o cabrona lo ha hecho mejor. Otras veces tengo una idea y cuando llevo un buen rato escribiendo, me digo “pero si de esto ya he hecho un post”. Y otras veces, directamente no pienso. Esta vez voy a escribir sobre cosas que ya se han escrito. Pero vamos a hacerlo de otra manera. Y os explico por qué. Pues “resultadeque” estaba leyendo una crítica de una película y no terminé de entender si me estaban recomendando verla, si era muy mala, o me comprara un Opel Corsa. No comprendí nada. Yo creo que los críticos de cine, como escriben a oscuras en la sala de cine, pues luego no entienden lo que han puesto y tienen que inventar, y de ahí lo de “la levedad inescrutable del personaje tiene connotaciones que nos recuerdan el sufrimiento crónico de la sociedad en un ambiente que recela de todo…” Y ahí estás tú l
Esta semana no me voy a meter con las cosas religiosas, a pesar del título (y de que a veces te ponen las cosas a huevo). Aunque los que pintan algo en la iglesia (no me refiero a la señora que hizo el garabato en Borja), se metan en las cosas de los demás, no lo voy a hacer yo. No hagas a los demás que te hagan como yo quiero al prójimo… (Creo que es algo parecido, pero es que ese día me cambié a Ética y me perdí la clase de “Reli”). Esta semana os quería hablar sobre los nombres. Pero no el nombre del padre o del hijo (de verdad que hay nombres de hijos que son para matar al padre y para que le dé un ataque al Espíritu Santo. No tenéis más que pensar en algún Kevin Costner de Jesús, “Yosuas” y Samantas). Hablaremos de los nombres comunes. Hay padres hijos de… Porque vamos a ver ¿Quién pone el nombre de las cosas? A los animales, a las flores, a las ciudades… ¿Dónde está el responsable? ¿Con quién hay que hablar para que se ponga orden? ¿Y qué es este sindiós de
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He
Post menos mal que el autor recuerda a los que siempre pagan los platos rotos, El que es tan bueno que nunca rompió un plato.
ResponderEliminarEl chino que tú dices tiene que ser Al Leong, por huevos. Más conocido entre mi grupo de amigos frikis como "El Chino de la Jungla", por su papel en "Jungla de Cristal". Seguro que ya sabes de quién te hablo.
ResponderEliminarRespecto a lo del dueño del saloon, tiene una ventaja. Como decían en Desperado: The Bartender never gets killed.
Ahí llevas razón. El bartender y el pianista están a salvo ;)
EliminarA mí me fastidia James Bond. Llega el fulano después de echarse tres copas y tirarle la caña a todo lo que se mueve, y le tumba el plan a un tío que se lo lleva currando desde tiempos inmemoriales después de hacerle una presentación que le falta ponerle un Power Point. Tiene toda la razón Samuel L. Jackson en The Kingsmen!
EliminarA mí me fastidia James Bond. Llega el fulano después de echarse tres copas y tirarle la caña a todo lo que se mueve, y le tumba el plan a un tío que se lo lleva currando desde tiempos inmemoriales después de hacerle una presentación que le falta ponerle un Power Point. Tiene toda la razón Samuel L. Jackson en The Kingsmen!
Eliminar