Cada vez más en las
películas, series de televisión y anuncios, viene gente del futuro. En las
canciones todavía van un poco más atrasados y viene la Chica de Ayer, pero todo
se andará. Ya vendrán.
Y no tengo muy claras
las intenciones de esta gente. No saben muy bien a lo que vienen. Unos para
invadirnos, otros para salvar el mundo, otros para traernos una lejía con
perlas de oxígeno hidráulico con parábolas hiperbáricas y no sé cuántos
elementos activos y unos pocos inactivos. ¡Poneos de acuerdo! O nos dejáis la
ropa blanca o empezáis la tercera guerra mundial. Va a llegar un día que
vengáis de verdad y no sepamos qué hacer con vosotros. A mí me da que vienen
nada más que a olisquear.
Son gente extraña
estos visitantes del futuro. Ya podrían venir a celebrar la navidad con los
seres queridos del pasado como los del Almendro, o a ayudarnos a curar
enfermedades, o a acabar con el hambre en el mundo. Como personas civilizadas,
que digo yo, que para eso está la evolución. No es cosa de que se nos vaya
cayendo el pelo y cada vez seamos más altos. Deberíamos ser más listos. Pero yo
sigo con mis dudas.
Yo, si pudiera viajar
al pasado me gustaría hacer muchas cosas, te cuento algunas, para luego
ponerlas en común. Vamos al pasado, como los hombres del futuro :-)
Todo
esto antes era campo
¿No os gustaría ver
las ciudades cuando todo era campo? Ser como vuestros abuelos, o padres (como
vuestros cuñados no, que eso es pasarse) y poder ver tu barrio, o tu ciudad
cuando no había casas, cuando los niños podían jugar en la calle y no había
semáforos, ni todo estaba lleno de tiendas de chinos. Ojo, que no tengo nada
contra los chinos, pero antes, sólo se veían en las pelis de Kung Fú o Bruce
Lee.
Más
campo todavía
Vamos más para atrás
en el tiempo todavía. Imaginad que no había ni siquiera ciudad. Ni la panadería
de la Antonia, esa que lleva tanto tiempo, antes de que Jordi Hurtado saliera
en la tele. Que no se habían inventado las rotondas, ni las casas. Todo campo,
pero de verdad, con bichos y todo. Y que por donde ahora está la Gran Vía,
hubiera tigres y leones y todos quisieran ser los campeones. Y “mamuses” y
rinocerontes yendo a beber al Guadalquivir donde ahora está la Expo de Sevilla
(tampoco es que haya mucha gente ahora…) o Velociráptores y Tiranosaurios
“Rexes”o Diplodocus por las Ramblas de Barcelona (ahora también hay cada bicho
por allí…). ¿No os gustaría?
Ver
cómo pintaban los bisontes
Os conozco y alguno
va a decir que los bisontes no pintan. De acuerdo. Pero quiero decir que me
gustaría viajar a la época de las cavernas y ver cómo pintaban las paredes. Eso
sí, sin que ellos pudieran verme que dicen que esa gente gastaba muy mal
carácter. Y que iban con vestidos de piel como las señoras mayores que van a
misa, pero sin pendientes ni tacones y sin laca ni muy peinados. Y verles cómo
se las apañaban para poner la cueva decente y las mujeres diciéndoles que a ver
si les pintaban un poco más delgadas que hay que ver qué gorda me habían
sacado… o que se espabilaran dando una manita al techo que la cueva de los de
los señores de Cromagnon molaba mucho más.
Mi
héroe
El inventor del fuego
se merece una calle o algo, pero ¿y el de la rueda? Ese es mi verdadero
héroe. Nadie sabe cómo se llama, no le han dado bola ni nada, ni un
reconocimiento, ni un polideportivo con su nombre, ni una peli sobre su vida,
nada. Y
darle un premio o algo, aunque fuera un Goya. Y poder decirle que hay gente que sigue intentando inventar la rueda. Ya me le imagino intentando
explicar para qué servía y todo el mundo diciendo que estaba loco… Que eso no
va a funcionar, que no era un invento redondo… que nadie va a utilizar ese
trasto, que eso cómo se enchufa… las típicas movidas de las cosas novedosas.
Campanas
de Belén
Pasar una temporada
por Belén y esa zona hace unos 2015 años. Soy así de caprichoso. Y luego
pasarme unos años después. Y ver cómo les va por Galilea, Jerusalén, Corinto
(por probar las pasas), Éfeso y esas ciudades de por allí. Y ver qué comieron en
la última cena aparte de pan y vino. Seguro que había algo de jamón del bueno,
langostinos y croquetas como en casi todas las cenas de empresa. Y hacer un especial
Sálvame (qué bien traído el nombre) pero de aquel entonces (expresión que sirve
para hablar de cualquier época). Y hacer entrevistas a los apóstoles, a María
Magdalena, y a la Virgen María (para ver cómo se peinaba entre cortina y
cortina), y a José (que no se supo mucho más de él ni de su carpintería). Y
escribir algún libro sobre la historia de toda esta gente… ¿Qué? ¿Qué ya se han
escrito muchos libros sobre ellos? A ver si me pongo al día con los best
sellers.
A
Roma con amor
Me encantaría pasarme
por allí y ver la caída del Imperio Romano. No es nada personal, pero es que un
sitio en el que llevan sandalias no puede ser serio. Y esos cascos con un
cepillo en la cabeza, y todo el día en el circo, y las carreras de cuadrigas, y
esos señores que mandaban que todos tenían nombre de mes del año. Un imperio
sin números, todo con letras no puede ir bien. Y la gente con túnicas como si
estuvieran todo el día de fiesta o en una orgía. Así no hay quién sostenga un
país, ni siquiera una comunidad autónoma, ni un imperio ni nada.
Marco
Polo y sus viajes
Dar una vuelta por China y ver a Marco Polo como se llevaba la pasta (la de comer, macarrones,
espaguetis, fideos y movidas de esas) por la aduana al volver en avión (porque
iría en avión hasta allí tan lejos). ¿Algo que declarar? ¿Quién yo? ¡No señor!
¡Nanay de la China! Se lo prometo. Nada. ¿No se llevará algo
nuestro para su país, donde quiera que esté y luego hacerse famoso en el
futuro? Palabrita del niño Jesús, o de Mahoma, o Buda, o del niño que quiera
que crean ustedes.
Colón
descubriendo cosas
Y otra cosa que no me
perdería es ver cuando llegó Colón a América y la cara que pusieron los
americanos al ver a un señor con ese pelo... bueno que los indios también se
las traían, pero ver a un tío que llega con polainas y una chaqueta y
zapatos...¡Al Caribe, nada menos! Que ahí iban todos en pelotas. Y verle sudar
y no llevar ni bermudas, ni chanclas como el resto de guiris que van por
aquella zona… y hablar tan raro. ¡Que os he descubierto. Tomad unos espejos y unas cuentas de
colores, como si fuérais adolescentes para haceros fotos en Instagram. Ahora sois súbditos de Isabel y Fernando! Y los indios a su bola,
apretándose un mojito y fumándose un puro.
Próxima
estación, El Escorial, correspondencia con…
También me molaría
ver cómo empezaron la obra de El Escorial. Ver allí tan chulo al rey Felipe...
a otro Felipe, a 4 Felipes antes que el que tenemos ahora. Acercarse desde
Madrid, y verle coger el cercanías de aquella época para vigilar las obras de
la casa nueva, como un jubilado. Así se las gastaban los reyes de antes, como
no tenían que hacer discursos de Nochebuena, ni viajar allende los mares como
hacen ahora, pues tenían más tiempo. Y verle ahí, sentado en su silla. Esta
piedra no está bien, un poco más a la izquierda. Anda, déjame, que al final lo
tengo que hacer todo yo.
El
del bigotito, venga usted para acá
Las guerras y ver
cómo empezaron no me haría tanta gracia. Que seguro que fue por una chorrada
como todo lo que pasa. Que si esta tierra es mía, que no que es mía, pues te
invado, que me vas a invadir, de qué… o que si me cargo a un archiduque o algo.
Igual sí que me acercaba para pegarle un par de collejas a algunos malos de la
época como el ruso con bigote (con esa descripción seguro que sabéis de quién
os hablo), o al alemán también con bigote, o al español que ahora no tiene
bigote, pero que lo parece y que está trabajando en ellou... El caso es que no hay que fiarse de gente con bigote. Mira
José María Iñigo, que el único pelo que le queda es el del bigote.
Ver
a George y a Ringo… y a esos otros dos, John y Paul
Pero también, ya más
cercano me apetecería darme una vuelta por los sitios donde empezaban a tocar estos
cuatro jovenzuelos yeyés... y hacerme el listillo. Estos chavales tienen
futuro... Y luego volver al futuro y decir. Yo ví tocar a los Beatles. Ya
sabéis, lo normal.
Lo importante es que
si quieren seguir viniendo gente del futuro, se comporten como personas
civilizadas. Que quieren hacer turismo, pues muy bien. Que quieren probar como
eran los tomates de antes que los de ahora no saben a nada, estupendo. Conocer
a gente famosa que ha hecho cosas por el mundo como Belén Esteban o Paquirrín
(y si quieren llevárselos tampoco pasa nada), pues también lo respeto.
¿Y tú qué harías si
pudieses viajar al pasado? O al futuro… o dónde quiera que te apetezca viajar.
Fenomenal. Yo iria al pasado para rectificar y no operarme de la primera operación.
ResponderEliminarPues yo me iría al pasado para nacer veinte añitos después y pasarlo mejor.
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