“Esperaores”, presente de indicativo
del palabro esperaor. El corrector del ordenador dice que no existe esta
palabra, pero ¿qué sabrá él? Nunca he visto a un corrector de ordenador en el
aeropuerto, pero sí que me encontrado con un montón de esperaores. En todas las
ciudades, en todas las terminales, en todos los aeropuertos del mundo. Bueno,
menos en el de Castellón. Pero es que allí estamos todavía esperando a los
aviones.
Como os iba diciendo. Hay muchos
esperaores. También hay “desesperaores”, pero esa es otra historia. En el post
de hoy vamos a centrarnos en las distintas subespecies que nos podemos
encontrar en los aeropuertos. Es una oportunidad para observar a la gente. Y
yo, que soy esperaor, y observador, pues me fijo en los que tengo en derredor
(que es lo viene siendo la gente de al lado, pero escrito como si tuviera mucho
vocabulario y quisiera ser pedante).
Vamos con las diferentes clases de
esperaores aeroportuarios.
Y yo aquí con mi flor
Esperando se te suele poner cara de apenao. Pero si además le sumas el
accesorio floral, esto se acentúa. Que será muy romántico. Que el recipiente
(me refiero a el/la que recibe el ramo o la flor) se pone muy content@ (por
regla general), pero hasta que llega el momento del feliz encuentro, este tipo
de esperaor/a, es blanco de befas y mofas (básicamente, viene siendo que la
gente le mira y se descojona). A lo
mejor soy yo, pero siempre me hago mi propia película y pienso que la chica o
el chico viene con un nuevo novio y el esperaor ahí con su flor como un g…
Los pancarteros
Hay todo tipo de pancartas, pero en
casi todas pone algo similar a “güellcom”, que se traduce como qué bién (Güell)
me viene (com). Este dato hay que contrastarlo, pero bueno, no lo hacen los
periódicos serios, lo voy a hacer yo. El número de pancarteros puede oscilar entre
uno o 200 millones (según fuentes de la Cibeles y Neptuno).
Las hay peores… seguro.
Profesionales sin fronteras
En ocasiones veo a hombres (casi siempre son
señores) con un cartel con el nombre de un señor o de una empresa, o una
agencia de viajes, o… Son los buscaores profesionales. No siempre encuentran,
pero ahí les tienes, buscando. Son como Google, pero dentro del aeropuerto.
Ellos ponen por ejemplo Mr. Smith y ahí se quedan, en la puerta. A veces, no
sabes muy bien, si te están esperando a ti, a Mr. Marshall o a todo el mundo,
así, en general.
Jugando al escondite
No todos los esperaores son
profesionales. Hay algunos que todavía no tienen el título o que están en
prácticas y claro, no hacen su trabajo como es debido. O te esperan en la
estación de tren, o están un día antes, o están en otra terminal, o en otra
ciudad…. Se les reconoce por gritar al teléfono: “pero si me dijistes que…”. El caso es que les toca
esperar… bastante.
“Avergüenzing" parents
Una de las tareas de los padres es
avergonzar a sus hijos adolescentes. De mayores ya se les pasa. A los padres y
a los hijos. Pero hay una época de la vida en la que los hijos que vuelan (en
avión) tienen que pasar por este trance. Da igual que el hijo se haya ido un
fin de semana o 20 años, que los padres les recibirán de “aquesta” manera. Y
no, no pueden hacerlo a un volumen inferior. Se tiene que enterar todo el
aeropuerto.
Las abuelas besadoras
Las ves venir. Sabes que te van a
atacar, pero es imposible defenderse ante una abuela en posición de besar. Te
enganchan y te dan una media de 200 besos por mejilla. Puede que sea una
especie autóctona española, y que no sólo estén en los aeropuertos. Están
agazapadas en cualquier rincón esperando para darte tu merecido.
La maciza
Seguro que también hay macizos, pero
tampoco soy tan observador y se me han pasado. Siempre, siempre, hay una
atractiva jovenzuela entre los esperaores. Yo siempre juego a acertar a quién
espera. La longitud de la falda o la cantidad de maquillaje ayuda mucho en
estas pesquisas. Si lleva una falda muy corta es muy probable que no esté
esperando a su padre y que haya venido a buscar a su pareja. A veces las apariencias
engañan y viene a recoger a la familia como si fuera a un programa de Tele 5.
Los tiernos infantes
Suelen ser pequeños, diríase de
algodón, pero no siempre actúan como tú esperas. ¿Qué quieres? ¿Qué se dirijan
corriendo con los brazos abiertos a recibir al que llega al aeropuerto? Pues
no, el niño generalmente va en dirección opuesta y ni brazos abiertos, ni beso,
ni abrazo, ni te dirigen la palabra. Eso cuando no lloran. ¡Qué presión les meten
a los críos! ¿Te acuerdas se mí? ¿Cómo me llamo? ¿Me das un beso? ¡Dejadles en
paz! Son niños delante de un desconocido. ¿No estás todo el tiempo diciéndoles
que no hablen con desconocidos? Pues a ese señor que han estado esperando, no
le conocen, y ni le quieren besar, ni abrazar, ni decir cómo se llaman. Y si le conocen, no se acuerdan.
¿Te doy la mano, un beso, un abrazo?
Son cosas que pasan. Vas a buscar a
alguien y la primera reacción es acercar el careto facial para dar dos besos,
luego te das cuenta de que él o ella te dan la mano o un abrazo, y al final
terminas dando un beso en la mano, o caéis abrazados…. bueno, mejor veis el
vídeo.
¡A por ellos, oé!
Cantantes y cantantas, deportistas y
famosos en general. Tú que querías pasar desapercibido y llegar a tu casa o al
hotel tranquilo. Pues ahí los tienes. Tus fanses y fansas esperándote para
verte llegar. Lo que más deseabas, llegas a las tantas muerto de sueño, cansado
y lo que más te apetece es hacerte fotos y firmar autógrafos. Que sí, que será
el precio de la fama, pero… ¿por qué no se van a esperar a su madre, o a su
padre? O a cualquiera de su familia.
Bárcenas, pidiendo un taxi en el aeropuerto
Seguro que se
os ocurren muchos más ejemplos de esperaores, pero con 10 ya está bien ¿no?
Bueno, ¡Nos vemos en el aeropuerto!
Pues la verdad es que como dice el autor del blog, es divertido y variopinto,(que no sé exactamente lo que quiere decir) las escenas en los aeropuertos, yo no soy de las abuelas besadoras, pero si me dan ganas de gritar: !! Ya vienen mis niños!! ( hay gente "pa tó")
ResponderEliminarDoy fe ;)
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