Antes de nada, ¡Feliz
2013!
Por cierto, ¿Hasta cuándo se
acepta lo de encontrarte con alguien, hablar por teléfono o escribir un correo/whatsApp
y felicitar el año? ¿A finales de enero? ¿Después de Semana Santa? ¿Cada vez que veas a alguien por
primera vez desde que llegó el 2013 aunque sea noviembre? En serio, es un tema
que me preocupa… en realidad no me importa, pero es por no parecer un
antisocial.
Como todos los primeros
días del año, todo el mundo tiene la lista de propósitos o como dicen los
extranjeros de fuera, la resolution list (que viene a ser lo mismo, pero suena
diferente). Los clásicos siempre tienen algo que ver con el gimnasio, el inglés
y el tabaco. ¿Quién no ha pensado o
incluso escrito “De este año no pasa, apunto a mi profesor de inglés a un
gimnasio y aprendo a fumar”? (o algo
parecido).
Todos los primeros de
enero de todos los años, nos proponemos una serie de cosas, que al llegar
diciembre casi nunca hemos cumplido. Han sacado aplicaciones para hacer un
seguimiento de lo que te has propuesto.
Yo creo que es mejor no apuntarlo en ningún sitio para no tener la
obligación de volver a verlo y no deprimirnos. ¿He dejado de fumar? No ¿Mi inglés ha mejorado? No.
Lo del gimnasio, lo cumplimos
a rajatabla. ¿Apuntarme al gimnasio? SÍ ¿Hemos ido? No, pero oye, que
apuntarme, me he apuntado y pago religiosamente la cuota que me ha salido tirada
de precio, gracias a la oferta tan “güena”.
“Ven todo el año y paga sólo 10 meses”.
¡Vaya ganga! Y tú vas corriendo a
apuntarte con la bolsa de deportes “fashion ideal de la muerte” con todos los
complementos (zapatillas de deporte de última generación con rebote
incorporado, mallas ultrachic que te reducen la lorza, tu aplicación del iPhone
o Android para medir las calorías gastadas, te grabas las canciones de
Flashdance para amenizar las sesiones del gimnasio, tu botellita de agua con
bifidus activo y células isotónicas que suavizan la garganta y despejan la
nariz). Total, te has gastado una pasta
y seguirás sin ir a perder peso. Que si
salgo tarde del trabajo, que si hoy me he liado, me duele un poco la costilla
intercostal, que mi perro se ha comido las mallas, que has quedado con los del
club de bádminton…no hay excusas suficientes para no ir, pero no vas.
Lo del inglés también
tiene tela. Vale, no me apunto a clases,
pero ahora, como puedo ver las películas y series en versión original, voy
tirando. Me voy unos días a Londres y me apaño, Para al final, ver La que se
Avecina, y el viaje a Londres termina siendo un fin de semana en Benidorm (que
allí también hay muchos guiris y algo hablaré). Total, otro año perdido.
¿Dejar de fumar? Si es que el tabaco está carísimo y además
como me he apuntado al gimnasio, pues ya aprovecho y lo dejo. Llega el día 10 de enero y te dices: “Venga
ahora sí”… y dejas de comprar tabaco. Te
pasas pidiendo tabaco a todo el mundo con la misma cara que el corderito de
Norit para dar pena y explicando que lo estás dejando y si empiezas a comprar….
Al tercer cigarro, cuando tus compañeros de trabajo te miran con cara de “casiprefieroquevuelvasafumar”,
no puedes más y vas corriendo al estanco a comprar un paquete. Cuando ya estás en el estanco, te entra el
síndrome Escarlata O’Hara y te dices a ti mismo, al fín y al cabo mañana será
otro día, y te compras un cartón.
Hay tantas resoluciones
de nuevo año, como gente en el mundo… o no… Igual me he pasado. No veo yo a los indios del Amazonas pensando
en apuntarse al gimnasio o a un granjero de Wisconsin diciéndose: “Mary Ann, este año nos tenemos que poner a
aprender español, no vaya a ser que cuando vayamos a Miami no nos entiendan
cuando pidamos la mantequilla de cacahuete y el de la tienda no nos entienda”…
Quizá esto no es tan descabellado, ya que en Miami hablan más español que en
Mallorca.
¿Sabéis a qué conclusión
he llegado después de varios años? Que
mejor no pienso y no hago planes a principios de año. Como dicen los entrenadores de fútbol, voy
partido a partido.
En 2012 ya me puse con el
blog, algo que llevaba años pensando. Lo del gimnasio, sigo con ello y este año
he nadado más que Michael Phelps (y además, yo no me meo en la piscina como él,
que es un guarro). Veo todas las series y películas en versión original (en
checo y subtituladas en finés, para ampliar mi conocimiento de idiomas). Lo de dejar de fumar, ya me pondré con ello,
lo prometo…. Pero es que tendría que cambiar el nombre del blog (excusas,
excusas).
¿Cuáles son vuestros propósitos para este año?
"Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes"
ResponderEliminarConfucio
Gracias Confucio :-) No pretendo escribir un blog de autoayuda. Ya hay bastantes mejor escritos que el mío.
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