Blog de Javier Merchán. Ríete tú de las fake news de Donald Trump. Me invento todos los contenidos, pero no espero que nadie se los crea.
Escribo sobre cosas importantes sin tomármelas en serio.
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He
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Volare
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¿No me
digas que no has oído nunca esta canción? Escuchar: Voooolaaaaare, e
inmediatamente te sale el estribillo. Seguro que hay gente que entiende la
frase (yo no): Nel blu dipinto di
blu, felice di stare lassu.Pero luego llegaron
los Gipsy Kings (¿Alguien sabe en qué idioma cantan estos señores?) para
terminar de joderlo y hacerla aún más incomprensible.San Google me ha encontrado la letra y esto
es lo que dice que cantan estos señores.
Pienso
que un sueño parecido no volverá más
Y
me pintaba las manos y la cara de azul
Y
me improviso el viento rápido me llevo
Y
me hizo a volar en el cielo infinito
Ahora
siguiendo la coherencia de la bonita tonada, vamos a retomar la fauna y los
estereotipos que puedes encontrarte en los vuelos.Por supuesto que hay muchas más clases, pero
¡jodé! (¿pues no va el corrector y me dice que ponga jopé?), ¿no querréis que me curre un libro entero?
Los/las auxiliares de vuelo
Este
apartado podría dar de sí para una Wikipedia entera.No hay dos azafatos o azafatas iguales, como
no hay dos viajeros parecidos. Por ejemplo entre las azafatas puedes encontrar
altas, bajas, guapas, feas, simpáticas, desagradables, rubias, morenas… En el
caso de ellos y sobre todo en Aer Lingus, el surtido es menos variado, casi
todos son gays… o al menos lo parecen.El director de casting de esta compañía odia a los pasajeros.Hay una azafata, lo juro, que es igual que el
gordito de los Morancos “disfrazao de omaita”.
El ejecutivo de los cojones
Suele
coger los primeros vuelos de la mañana y los últimos de la tarde.Estirados, serios, siempre hablando por el
móvil o consultando el portátil, el iPad, el teléfono, o los tres a la vez.Cuando el auxiliar de vuelo ya ha pedido 10
veces que se apaguen todos los dispositivos móviles, este aviso no va con
ellos.Siempre hay que decírselo a él y
sólo a él, y dirá “ya, ya, lo estaba apagando”.¿Para
cuándo los calabozos en el avión o ventanillas que se abran?
El experto en vuelos con
Ryanair
Suelen
viajar solos o en pareja, y el destino es lo de menos. Han comprado un billete
(que en algunos casos es más caro que en otras compañías) y qué más da ir a Gotemburgo
o a Málaga (un clima parecido en febrero).El caso es salir. Allí les ves con su maletita o mochila con las medidas
recomendadas. Suelen viajar con todo el armario puesto para que la maleta no
pese demasiado.Aquí podemos ver a Joey
Tribbiani preparando su viaje.
Los
menos expertos, rezan a San Turrón (el patrón más bueno de todos), para que no les
pesen la maleta y tengan que pagar el exceso de equipaje… entre otros "pequeños
gastos".He aquí un vídeo de lo que
puedes encontrar en Ryanair (cortesía de Julio Canto).
Enciendan sus móviles
El
avión no ha aterrizado todavía y ya ves al bobo o boba de turno levantándose a
coger su equipaje de mano, encender el móvil (con el puto sonido que parece el
anuncio del Tele Cupón) exclamando: “Cariño, ya hemos llegado”, y entonces
piensas, ojalá nos estrellemos nada más que para joderte y no llegues a ver a
tu cariño.
Adolescentes en su tinta
Nunca
menos de 10, todos juntos, gritando.El
macho alfa llevando la voz cantante para que las hembras del grupo sepan quién
es el más gracioso de todos.Y casi
nunca es gracioso.Ya sé que estoy
generalizando y no todos los jóvenes y “jóvenas” son iguales, pero ¿podríais
decir las chorradas en bajito o ponerlas en el Tuenti para que los viejunos no nos enteremos?
Soy una persona mayor y hago lo
que me da la gana
Ahí
les tienes, han pasado del Seat 124 a viajar en avión.Y como somos mayores, hacemos lo que
queremos. Se saltan todas las colas (a algunos sólo les falta silbar para hacer que disimulan), se sientan donde quieren y saludan a
toda la tripulación en perfecto español aunque vuelen en “Air Japan".Si no les entienden, “¡Que
espabilen, no te jode! ¡Que aprendan español!, ¡Putos chinos!”… y el vuelo es en Singapur.Lo de que aprendan español, no sólo lo dice
esta tribu… doquiera que haya un español que no hable inglés, lo oirás.
Empezamos mal el viaje
Ahí le
ves, no ha salido del aeropuerto para “disfrutar” de sus vacaciones y ya está
echando pestes.Yo creo que hay gente
que viaja como va al fútbol, a protestar.Todo está mal, la puerta de embarque está muy lejos (además, el jefe del
aeropuerto le cambiará la puerta para cabrearle más), el vuelo es muy largo
(coño, haber cogido un vuelo a Móstoles), no le han dado la salida de
emergencia (por borde con elpersonal de
tierra)…¿No es más barato quedarte en
casa?Seguro que le ha mandado su
familia de viaje para que deje de dar por saco.
Esperaaaaadmeeee
Va a
todas partes con prisas y les ves corriendo por los pasillos a toda leche ¿Qué
es eso de estar en el aeropuerto dos horas antes?Eso es para pringaos.Reconozco que sois de esos pringaos que
llegan con tiempo. Prefiero esperar a que me esperen, pero “ca uno es ca
uno”.Suelen ser los mismos a los que
pierden la maleta, a los que les cierran la puerta de embarque en sus propias
narices, y lo que es peor, cuando ya está todo el mundo sentado y con el
equipaje de mano en los compartimentos superiores (plagio sacado de los
sobrecargos de líneas aéreas), llegan con su equipaje los últimos abriendo
medio avión para meter lo suyo.Son
sodomizadores profesionales y les gusta dar por saco al resto de los mortales.
El sobrao
En
casi todos los vuelos hay un “sobrao”.Pueden dar clase de casi todo. Es el famoso maestro liendre (de todo
sabe y de nada entiende).Si el vuelo se
retrasa te explicarán por qué.Cuentan a
todo las medidas del avión, qué vas a ver desde la ventanilla (y se equivocan).
Si vas a una determinada ciudad, ellos la conocerán mejor que el que lleva toda
la vida allí.¿Vas a Manchester?No puedes perderte un partido en el campo del
Chelsea (vale… ni de fútbol ni de ciudades entiendes, listo de los
cojones).Todo el mundo sabe que el
Chelsea juega en Liverpool (pues no controlo yo ni nada).
Por
supuesto que hay muchos más especímenes, pero esto es lo que hay por el precio
que habéis pagado (ya me pagáis más que suficiente con leerme).Me han subido el IVA de las tontás y no están
las cosas para hacer muchos gastos.
Buenísimo Javi! El que más me toca la moral a mí es el Sobrao... que por desgracia te lo encuentras en todas partes, no sólo en los aviones. Llenito está el mundo de estos, oye. Y es que además tienen tal afán por que el resto de los mortales sean testigos de su absoluta sabiduría, que se hacen más insoportables si cabe.
A veces, cuando me pongo a pensar sobre qué escribir en el blog, se me ocurren muchas cosas. Luego me doy cuenta de que alguien ya ha escrito sobre ello, y el cabrón o cabrona lo ha hecho mejor. Otras veces tengo una idea y cuando llevo un buen rato escribiendo, me digo “pero si de esto ya he hecho un post”. Y otras veces, directamente no pienso. Esta vez voy a escribir sobre cosas que ya se han escrito. Pero vamos a hacerlo de otra manera. Y os explico por qué. Pues “resultadeque” estaba leyendo una crítica de una película y no terminé de entender si me estaban recomendando verla, si era muy mala, o me comprara un Opel Corsa. No comprendí nada. Yo creo que los críticos de cine, como escriben a oscuras en la sala de cine, pues luego no entienden lo que han puesto y tienen que inventar, y de ahí lo de “la levedad inescrutable del personaje tiene connotaciones que nos recuerdan el sufrimiento crónico de la sociedad en un ambiente que recela de todo…” Y ahí estás tú l
Esta semana no me voy a meter con las cosas religiosas, a pesar del título (y de que a veces te ponen las cosas a huevo). Aunque los que pintan algo en la iglesia (no me refiero a la señora que hizo el garabato en Borja), se metan en las cosas de los demás, no lo voy a hacer yo. No hagas a los demás que te hagan como yo quiero al prójimo… (Creo que es algo parecido, pero es que ese día me cambié a Ética y me perdí la clase de “Reli”). Esta semana os quería hablar sobre los nombres. Pero no el nombre del padre o del hijo (de verdad que hay nombres de hijos que son para matar al padre y para que le dé un ataque al Espíritu Santo. No tenéis más que pensar en algún Kevin Costner de Jesús, “Yosuas” y Samantas). Hablaremos de los nombres comunes. Hay padres hijos de… Porque vamos a ver ¿Quién pone el nombre de las cosas? A los animales, a las flores, a las ciudades… ¿Dónde está el responsable? ¿Con quién hay que hablar para que se ponga orden? ¿Y qué es este sindiós de
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He
Buenísimo Javi! El que más me toca la moral a mí es el Sobrao... que por desgracia te lo encuentras en todas partes, no sólo en los aviones. Llenito está el mundo de estos, oye. Y es que además tienen tal afán por que el resto de los mortales sean testigos de su absoluta sabiduría, que se hacen más insoportables si cabe.
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