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Mostrando entradas de septiembre, 2012

Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Todo lo que te daba igual saber, pero te lo cuentan en las películas

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¡Qué bonito es el séptimo arte! (empezamos con los tópicos). La de cosas que nos ha enseñado, y sobre todo el cine americano… Cuando digo americano me refiero al estadounidense.   Sí, ese que ahora hace “rimeiks” y segundas y terceras partes de todo lo que se ha hecho hace… ¿Un año? ¿Recordáis alguna película reciente de USA por la que merezca la pena ir al cine? Pues bien, aunque me queje de los americanos y sea uno de esos “perros verdes” que piensa que el cine que se hace en otros sitios es por lo menos igual, cuando no mejor que el estadounidense, les debemos muchas cosas.   Pasamos a enumerar algunas de ellas. Sabemos que fuck vale para todo Mira que es rico el español en el tema de insultos y maldiciones, pues los americanos tan organizados ellos, con poner un the fuck, fuck o fucking delante de cada palabra ya lo tienen solucionado.   “Get the fuck out of here!” (que viene a ser algo así como: ¿Por favor, te importaría irte?) “You fucking idiot! (que significa: “este chico

¿Me gusta el fútbol?

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No es que se me haya olvidado quitar las interrogaciones.   Estoy seguro de que me gusta este deporte, de hecho, alguno/a piensa que demasiado.   Lo que me pregunto es si me gusta todo lo que rodea al fútbol.   Ya hay gente que cobra y se dedica a escribir sobre el deporte rey (¡Toma tópico!). Algunos periodistas deportivos (muy poquitos), incluso saben escribir. Como dicen los jugadores argentinos, al terminar los partidos (y repartir más cera que una procesión de Semana Santa), “lo que pasa en la cancha se queda en la cancha”. Por eso, no voy a hablar de fútbol propiamente dicho, sino sobre los que van al estadio a ver los partidos y para no perder las buenas costumbres vamos a diseccionar a algunos de ellos.   Sin colores ni equipos.   En todas partes cuecen habas. El hincha que te las hincha La palabra que mejor les define es energúmenos.   Dícese de aquellos a los que realmente no les gusta el fútbol.   Podrías verle en cualquier sitio en el que hay mucha gente.   G

Hotel dulce Hotel

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Antes de ir de vacaciones miro y remiro para elegir el hotel en el que voy a alojarme.   Busco en diferentes webs, veo las fotos de las habitaciones, de la piscina, de la terraza (por si me da algún día por hacer balconing), miro los mapas de situación, las medidas de la cama, las críticas de otras personas que ya se han alojado allí, a qué distancia está del aeropuerto, si hay restaurantes cerca, cómo se llaman los recepcionistas… (igual ahí estoy exagerando). Si voy a estar 3 o 4 días en un sitio, me gusta informarme del hotel y preparo las vacaciones lo mejor que puedo. Hago mil planes, rutas por la ciudad o la zona (para al final no cumplirlo casi nunca), pero por mucho que te informes, hay cosas que siempre, siempre, se te escapan. ¿Qué habitación me darán? Tienen tanta variedad que te haces un lío.   Cada hotel tiene una forma de llamar las distintas alcobas (qué me gusta esta palabra).   Eso, cuando no les dan nombres guays, nombres de escritores, de ciudades, p