Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Españoles y Lusos


Pues se acabaron las vacas para un servidor.  ¿Qué le vamos a hacer? No todo va a ser orgía y desenfreno.  Ya se sabe que la alegría dura poco en la casa del pobre o como dice mi padre.  “Si en casa del pobre entra una merluza, uno de los dos está malo”.

A lo que iba. Este año ha tocado una vuelta por Lisboa y unos días de playa en el Algarve.  La capital lusa (tópico donde los haya junto a marco incomparable, serpiente multicolor y el siempre difícil Reyno de Navarra), es una ciudad preciosa pero con desventajas, las putas cuestas. Es como Toledo, pero con más cuestas, el Tajo lo llevan de serie también.  El Algarve es como Andalucía, playas preciosas, chiringuitos por todas partes, restaurantes de comida buenísima y en algunos casos, horrible, pero con señores que hablan con la boca cerrada.

Los portugueses hablan como Aznar, sin mover el bigote, (sin ánimo de ofender por el tema del bigote, ni por Aznar). Bastante tenemos ya con la crisis en la Península Ibérica como para mandarles a cualquiera de nuestros ex presidentes.

A pesar de estar a nuestro lado, ¿Qué conocemos de Portugal y de los portugueses?  Poca cosa ¿Verdad?  A ver, decidme el nombre del presidente actual de Portugal (sin mirar en ningún sitio). Nos acordamos de Durao Barroso, porque sale todos los días en la tele y cada vez hablando en un idioma distinto (y en casi todos bien), quizá de Sócrates (calla, que este era filósofo), Cavaco Silva (éste es el de ahora, no busquéis más), de Salazar (que en gloria esté) y poco más.  Aquí va lo primero que se nos viene a casi todos a la cabeza cuando piensas en Portugal. 

Nota: Si hay algún lector portugués, es todo broma.  Te dejo el mismo espacio para que puedas reírte de los españoles, que también tenemos los nuestro. 

Fútbol
Cristiano y Mourinho son de las personas más conocidas a nivel mundial.  Por su alegría, su simpatía... No tiene nada que ver que sean del Real Madrid para provocar sentimientos encontrados. Estos ya venían así.  También nos sonará Eusebio (la Pantera Negra), Figo, Futre (30 años viviendo en España y habla peor español que el niño de mi vecina con 2 años),  Joao Pinto, Rui Costa…

Todos son Joao Costa Pinto Rui
Personalmente, creo que todos se llaman igual. En la oficina hay 4 portugueses y todos se llaman Joao y Rui.  Señores y señoras portuguesas, un poquito de originalidad, hay otros nombres.  ¡Ojo! Tampoco se pasen, que en España ya no queda un Antonio, ni un José menor de 20 años.  Si no, mirad las últimas ediciones de Gran Hermano, Operación Triunfo, etc… y no hay un nombre cristiano.   Los apellidos en Portugal  también son iguales… aquí hay alguien que se puso las botas hace unos años (señor Costa y señor Pinto, ¡Felicidades!).

¡Qué majos, te ponen queso y mantequilla!
¡Error! Si es la primera vez que vas a Portugal caes fijo.  Te sientas en cualquier sitio y te ponen una cestita con pan, un platito de mantequilla, queso, aceitunas… Estás tan tranquilo en el metro o en el tranvía y llega un camarero con todo el instrumental y te lo planta en las rodillas… Igual ahí me he pasado, pero en los restaurantes no te libras.  Ingenuo de ti, te lo comes, ¡y van y te lo cobran luego! (pues claro). Recuerdo a mi padre la primera vez que fuimos toda la familia no nos dejaba tocar ni los cubiertos por si acaso.  Esta vez, hemos sido más astutos… ¡Hemos vuelto a picar!  Pero ahora con conocimiento.  Sabes que hasta dentro de media hora, en muchos casos, no te van a poner el primer plato y claro, te comes hasta el mantel (los de papel son gratis… de momento)

Alegría de vivir
Portugal es famosa por sus fados, esas tonadillas que si no las entiendes te parecen tristes, y cuando te las explican, te quieres suicidar.   El pueblo portugués, no es alegre, o al menos no tengo esa sensación. Son educados, buena gente, simpáticos, pero parece que la alegría se la dejaron a los brasileños.  Y es que entre el fado, las cuestas, los impuestos y demás, ¡como para estar contentos!

Toallas
Hace unos años, se organizaban visitas en España para ir a Portugal (así, en general, sin decir dónde) y comprar toallas.  No sé si se sigue haciendo, pero aviso a navegantes.  Las toallas pueden ser muy buenas, pero el suavizante no viene con las toallas. En los dos hoteles que hemos estado, digamos que he visto lijas de carpintero algo más suaves (modo “andalúsagerao” on) .

Oporto
Yo vivía en esa bonita zona de Carabanchel en mis años mozos, pero resulta que hay una ciudad en Portugal que se llama así también.  Y por lo visto tienen vino.  Realmente el Oporto es un equipo de fútbol que hace vino, o eso me ha chivado mi amigo Mario Esteban.  No conozco sus fuentes, pero si él lo dice, punto redondo (it is known).

El idioma
Me comentaba una compañera brasileña cuando le he dicho que había estado en Portugal, que ella no les entendía.  No es un idioma tan difícil leído, pero como hablan con la boca cerrada, todo suena a la letra U.   En realidad, los portugueses se esfuerzan por hablar en español y su inglés es mucho mejor que la media, o mejor dicho, que la entera, en España  (señores de la Tele, no doblen las películas, subtitulen como en Portugal). Pero al leer algunas palabras en portugués, no puedes evitar la sonrisa o incluso el descojonamiento.

  • Cabeleireiro= Peluquero (en gallego eso sería sonajero, o algo similar)
  • Nadador salvador= Salvavidas: (sólo les falta poner, Gaviota)


  • Pagamento= pago (En cada autopista, pone cada poco tiempo “Prepare pagamento.  Debe ser que te están diciendo que lo esnifes para olvidarte de la clavada que te van a meter)
  • Aluga se= Se Alquila.  Tócate los huevos Mari-Loli.
  • Pescadinhas de rabo na boca= Es literalmente las pescadillas enroscadas de toda la vida.

  • Quarta feira= Miércoles (intenta decir los días de la semana y siempre te vas a equivocar al echar cuentas y seguro te sobre alguna feria)
Durante estas vacaciones, en las que hemos podido practicar nuestro portugués, también nos ha dado tiempo a inventarnos algunas palabras cuando teníamos que pedir o preguntar por algo.  Todo parecido con la realidad es mera coincidencia.

  • Albaricoque=Bolas que salem de os arboles y que podes comer fresquinhas después del almoço
  • Gaviota=Aves que van volando e cagándose en el auto cada dois por tres
  • Taller mecánico=Armazem do vehículos para arreglar-se e cambiar as rodas
  • Supermercado= Establecimento ande podes comprar produtos pra limpiar e jantar y que venden de tudo, tudo y tudo como los chineses.
  • Bandera Portuguesa=O ensenha verde como vinho verde e vermelha como el vinho tinto mais linda do mondo
Bueno, voy a parar que se me vuelve a ir de las manos.  “Um cigarrinho e para o sobre” (traducción libre como el sol cuando amanece).  

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