Blog de Javier Merchán. Ríete tú de las fake news de Donald Trump. Me invento todos los contenidos, pero no espero que nadie se los crea.
Escribo sobre cosas importantes sin tomármelas en serio.
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He
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Teoría de la relatividad
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No os asustéis, no tengo ninguna
intención de explicar o de hablar de la Teoría de la Relatividad de Einstein.
Para escribir sobre ella, primero tendría que entenderla y saber de qué va
(todo lo contrario que los tertulianos de la tele o la radio).De Einstein solo sé que es como el Ché, poca
gente sabe quién fue, pero mola poner una foto suya en camisetas y posters.
Aquí voy a dejar la definición de
Einstein como lo haría cualquier Miss en un concurso de belleza, pero sin poner
morritos y sin bikini (eso que ganáis). “Einstein era un señor muy mayor y muy
listo, que nació en… en… bueno, que nació, y luego se hizo famoso con una
teoría sobre la velocidad a la que se encendía la luz.Tenía el pelo y el bigote blancos y era poco
amigo de los peluqueros.
Si no voy a hablar de Einstein ni de
la fórmula E=m c2 ¿Por qué se
titula así el post?Pues porque que voy
a explicar otra Teoría de la Relatividad. La de que todo es relativo y todo
depende (como las canciones de Jarabe de Palo, que según quien las escuche
puede odiarlas o aborrecerlas). Vamos a poner varios ejemplos sobre el caso que
nos ocupa (parece que voy a poner algo serio y al final como siempre, van a ser
“tontás”).
El
tiempo
Aquí no es como en los telediarios que
el tiempo va al final. Y además, no hablaré sobre metereo… meteoro…
montorología (¿la ciencia que estudia lo que dice el Ministro de Hacienda?)
bueno del otro, del que miden los “cronogramas”.Y vosotros os preguntaréis (y si no, ya me lo
pregunto yo) ¿Cómo es posible que el tiempo sea relativo si es algo
medible?Una hora siempre es una hora, dura
60 minutos y punto redondo. ¡Pues no señor! ¿Es lo mismo una hora con tus
amigos tomando unas cañas o el mismo tiempo en un taxi atascado en el centro de
Madrid con Radiolé a tope? No es lo mismo te repito el trato que... te retrato el pito.
El
espacio
¿Os habéis dado cuenta que las grandes
extensiones se miden en campos de fútbol?Noticia sobre incendios: La superficie afectada es de 10.000 hectáreas,
el equivalente a 10.000 campos de fútbol.Noticia sobre las últimas lluvias: Han caído 10 litros por metro
cuadrado, lo que sería si tiraras un cubo de 10 litros en un campo de fútbol de
100 centímetros cuadrados. La pregunta es ¿De qué campo de fútbol estamos
hablando?No es lo mismo el
Polideportivo Municipal de Villarriba que el Camp Nou (amigos del Real Madrid,
no “enfadarse” por no nombrar el Bernabéu, es que en el del Barça cabe más
gente). Además una hectárea son 100 x 100 metros, ni el campo de Oliver y Benji
es tan ancho. ¿Véis como se va afianzando la teoría de la Relatividad?
La
energía
Ni se crea ni se destruye, se
transforma. Y hasta aquí mis conocimientos de física.Hay tablas en las que te cuentan el gasto
calórico de algunas actividades cotidianas. Por ejemplo, conducir 30 minutos
serían 60 calorías, estar de pie 20 minutos (35 calorías), hacer el amor
durante 30 minutos son 125 calorías (¿Hay gente que aguanta tanto?) y dormir
durante 8 horas serían 450 calorías. Correr durante una hora a buen ritmo sería
alrededor de 900 calorías.
Hagamos cuentas. Vas a un garito al
centro de Madrid, te chupas una hora de atasco (120 calorías), te pasas de pie
3 horas hasta que te decides entrar a la churri de turno (serían 315 calorías),
si tienes suerte y pillas (cuando dicen lo de hacer el amor, no es llamarse
cari o gordi ¿no?) pues otras 50 calorías (porque a esas alturas no aguantas
media hora dándole ni de coña) y luego dormir 8 horas, hacen un total de 835
calorías, sin contar lo que has bebido que habría que restar a las calorías
perdidas… porque bailar no has bailado (Un hombre
sobrio nunca baila).Recordamos el gasto energético de correr a
buen ritmo: 900 calorías… Mejor vete
a hacer footing (no quería decir que te fueras a correr, porque os conozco) que al menos el ejercicio lo tenemos
seguro y es gratis.
El
peso
Un amigo siempre que le decían que
estaba más gordo (¡Qué tacto tienen algunos/as!), respondía con la misma pregunta
“¿Respecto a quién y cuándo?"Sabiduría
popular que se dice.En el caso del peso
la teoría sigue intacta. Un kilo de más puede que no importe demasiado, pero
prueba a meter la maleta en un vuelo de Ryanair y sabrás que un kilo cuesta
una pasta gansa.
Los
deportes
La reglas en cada uno de los deportes
son iguales independientemente quien sea el juez, árbitro, atleta o equipo ¿verdad?Pues no, si el delantero del vídeo es de tu
equipo será un penalti claro y expulsión del defensa. Si eres del equipo
contrario, sin embargo, pedirías fuera de juego y la ejecución inminente.
Política
Si el partido por el que yo he votado
la caga o no cumple con lo que llevaba en su programa (¿alguien se lee los
programas de los partidos?), no pasa nada.Le defenderé con uñas y dientes frente a los rojazos o los fachas
(dependiendo del caso en cuestión) que no buscan más que dividir el país.Donde no debería haber relatividad, haberla,
“hayla”.
Normas
de circulación
Aquí sí que hay relatividad. Vas
conduciendo y los pasos de cebra sirven para acelerar y dar sustos a los
peatones.Ahora bien, bájate del coche y
serás el primero es vociferar y gesticular al coche que no pare. En las
rotondas la prioridad la tendrás siempre tú, los ceda el paso son para los
otros y en los atascos todos los carriles son tuyos para cambiarte cuando te
salga del pito y sin usar los intermitentes.
Si la relatividad llega hasta sus más
altas cotas en algún campo es en el de los gustos. La música, la moda, las
marcas… Incluso hay gente que compra ropa de Agatha Ruiz de la Prada y va a
conciertos deJustin Bieber… No imagino
que se hagan las dos cosas a la vez, porque debería estar penado.
A veces, cuando me pongo a pensar sobre qué escribir en el blog, se me ocurren muchas cosas. Luego me doy cuenta de que alguien ya ha escrito sobre ello, y el cabrón o cabrona lo ha hecho mejor. Otras veces tengo una idea y cuando llevo un buen rato escribiendo, me digo “pero si de esto ya he hecho un post”. Y otras veces, directamente no pienso. Esta vez voy a escribir sobre cosas que ya se han escrito. Pero vamos a hacerlo de otra manera. Y os explico por qué. Pues “resultadeque” estaba leyendo una crítica de una película y no terminé de entender si me estaban recomendando verla, si era muy mala, o me comprara un Opel Corsa. No comprendí nada. Yo creo que los críticos de cine, como escriben a oscuras en la sala de cine, pues luego no entienden lo que han puesto y tienen que inventar, y de ahí lo de “la levedad inescrutable del personaje tiene connotaciones que nos recuerdan el sufrimiento crónico de la sociedad en un ambiente que recela de todo…” Y ahí estás tú l
Esta semana no me voy a meter con las cosas religiosas, a pesar del título (y de que a veces te ponen las cosas a huevo). Aunque los que pintan algo en la iglesia (no me refiero a la señora que hizo el garabato en Borja), se metan en las cosas de los demás, no lo voy a hacer yo. No hagas a los demás que te hagan como yo quiero al prójimo… (Creo que es algo parecido, pero es que ese día me cambié a Ética y me perdí la clase de “Reli”). Esta semana os quería hablar sobre los nombres. Pero no el nombre del padre o del hijo (de verdad que hay nombres de hijos que son para matar al padre y para que le dé un ataque al Espíritu Santo. No tenéis más que pensar en algún Kevin Costner de Jesús, “Yosuas” y Samantas). Hablaremos de los nombres comunes. Hay padres hijos de… Porque vamos a ver ¿Quién pone el nombre de las cosas? A los animales, a las flores, a las ciudades… ¿Dónde está el responsable? ¿Con quién hay que hablar para que se ponga orden? ¿Y qué es este sindiós de
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He
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